Violencia extrema en la ciudad de Córdoba: cinco homicidios en 100 horas

Juan Federico

En menos de 100 horas, cinco homicidios han sacudido a la ciudad de Córdoba. Una cifra que no deja de generar alarma, más si se tiene en cuenta que en los 31 días de octubre se contabilizaron siete crímenes en total.

De acuerdo a un relevamiento propio de Cadena 3, esta seguidilla de asesinatos comenzó el viernes último a la mañana, cerca de las 8, cuando Jorge Eduardo Brondo (65) interceptó a su expareja Mariana Paola Polzoni (45) en medio de una calle de barrio Santa Isabel y la mató de un tiro. El femicida luego se suicidó. Ya son 12 los femicidios cometidos en la provincia de Córdoba durante 2022.

También aquella mañana, en calle Sargento Gómez al 5100, de barrio Parque República, se encontró el cadáver de una persona cuya identidad aún es un enigma. Lo que sí se sabe es que murió a causa de múltiples puñaladas: al menos cuatro.

Esa misma noche, a las 23, Carlos Darío Cuestas (39) fue asesinado de tres balazos en medio de una discusión con vecinos en barrio San Jorge. Por el crimen, un joven de 27 años, identificado como Nahuel Mattos, fue detenido el sábado.

Ya en los primeros minutos del martes, en tanto, Alejandro Alberto Montenegro (45) murió baleado cuando se encontraba sentado en la puerta de su casa de pasaje Gualilan, en barrio 1º de Mayo. Según los primeros testigos, una persona se le acercó y en medio de una breve discusión le disparó desde corta distancia. Luego, el asesino escapó y hasta ahora no fue detenido.

Pero el caso que ha generado hasta ahora más intrigas entre los investigadores ocurrió alrededor de las 21 del lunes en Los Boulevares. Carlos Silvestre Dángelo (41) fue ejecutado tras ser emboscado en medio de una trama que a medida que pasan las horas se va volviendo cada vez más espesa.

Dángelo, con pasado en la cárcel de Bouwer, el lunes al atardecer fue con su hijastro y un sobrino a un bar del Parque Sarmiento, donde se encontraron con al menos una persona más. Si bien los primeros testigos dijeron que estaban acordando la venta de un auto, los detectives ya empiezan a sospechar de que en realidad iban a tramar un asunto inconfesable.

Lo concreto es que la reunión luego se trasladó a un centro comercial de Alto Verde, a varios minutos del lugar original, hasta que finalmente el grupo se dividió: Dángelo se subió con una o dos personas más en un Citroën C4, mientras que su sobrino y su hijastro se quedaron en otro vehículo.

El conductor de Citroën C4 se dirigió hacia calle Los Polacos al 4900, en Los Boulevares. Se trata de un sector de caminos de tierra, oscuro y de amplios descampados. Ideal para que ocurra lo que finalmente sucedió: allí, Dángelo fue ejecutado.

El primer diagnóstico médico indicó que recibió un balazo en la pierna izquierda y una grave lesión en la cabeza. Ahora, se espera que la autopsia determine si esta última corresponde a otro balazo o a un golpe con un objeto contundente.

Toda la secuencia es por demás llamativa: tras matar a Dángelo, los asesinos descartaron allí el cuerpo y se fueron con el auto hacia la zona de Nuevo Argüello, donde quemaron el vehículo. Una acción típica de los sicarios: prender fuego el rodado con la idea de borrar las huellas. Profesionales de matar.

A todo esto, en la causa se maneja el dato de que incluso, tras matar a Dángelo, los criminales le habrían mandado un mensaje a un familiar de la víctima para anoticiarlo de que acababan de cometer el asesinato.

Por eso, más que de un robo, se sospecha de un brutal y planificado ajuste de cuentas, cuyo móvil aún tiene un enorme signo de interrogación.

Dudas que se acrecentaron ya en la madrugada cuando un joven de unos 30 años se presentó en una comisaría y dijo ser el autor del homicidio.

Cinco homicidios en menos de 100 horas es mucho más que un dato estadístico. La descripción de cada uno de estos casos permite observar cómo continúa imparable la proliferación de las armas de fuego clandestinas en los barrios de Córdoba y cómo en muchos casos los móviles de estos homicidios llevan hacia otros delitos. Una dinámica al margen de la ley, violenta y brutal, que una vez más vuelve a interpelar a todo el aparato de Seguridad.