Mujer de un candidato pide que le devuelvan el dinero hallado en un operativo

Un operativo por narcomenudeo que la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) llevó adelante el pasado 8 de junio en barrio Marqués de Sobremonte, de la ciudad de Córdoba, derivó en una situación que roza la política.

De acuerdo al expediente que lleva adelante el fiscal antidrogas Carlos Cornejo, en aquella vivienda vivía Matías Argüello, sindicado como un presunto miembro de una banda que a su vez estaba conectada con una mujer peruana acusada de ser una traficante de mayor escala.

En realidad, Argüello figura como un eslabón más bajo, ya que la conexión entre él y la mujer peruana estaba dada por otra persona, aún prófuga. En síntesis: un dealer.

Si bien la investigación apuntaba al comercio de cocaína, en el operativo se encontró algo de marihuana, además de una suma que rondaría los 100 mil pesos. Los pesquisas explicarían luego que días antes se había ejecutado otro operativo por drogas en esa zona de la ciudad, por lo que los investigados estaban en alerta y no tenían la cocaína encima.

Lo concreto es que ese día, Argüello quedó detenido, mientras que en la casa se observó que había otros cinco jóvenes que a esa hora, a media mañana, estaban pintando carteles políticos en referencia a las campañas electorales de estos tiempos.

Todos ellos fueron identificados, pero permanecieron en libertad ya que no figuraban en la investigación previa y tampoco tenían nada comprometedor encima.

La causa, hasta entonces, no tenía ningún roce político, más allá de estos carteles. Pero en los últimos días se presentaron dos mujeres en la fiscalía de Cornejo, quienes pidieron la entrega del dinero secuestrado. Por un lado, la dueña de casa, madre de Argüello.

Y por el otro, una mujer que dijo ser la esposa de Cristian Chesarotti (noveno candidato a concejal de la ciudad de Córdoba en la lista opositora de Juntos por el Cambio que lidera Rodrigo De Loredo), quien reclamó que 60 mil pesos secuestrados en el operativo en realidad eran de ella y estaban destinados a pagarle a los cinco jóvenes que pintaban los carteles.

Argüello es medio hermano de Chesarotti, por parte de madre. Es justamente en la casa de ella donde se produjo el operativo. 

Por ahora, apuntaron las fuentes, no hay indicios claros en el expediente que permitan avalar la hipótesis de que ese dinero era efectivamente de Chesarotti y de su esposa (no viven allí) y no del producto de la venta de drogas, por lo que se supone que el pedido de devolución va a ser rechazado.

Al mismo tiempo, las fuentes apuntaron que Chesarotti nunca estuvo en el radar de esta investigación y que su nombre recién surgió ahora, de manera conexa, por el pedido de restitución del dinero que realizó su pareja.

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