El Presidente y su cotidiano aporte a la confusión

Sergio Suppo

Esta mañana se difundieron declaraciones a una radio de Buenos Aires del presidente de la Nación. Entrevistado por la periodista María O’Donnell dejó algunas frases que son realmente llamativas teniendo en cuenta, en primer lugar, la situación de la Argentina.

En segundo lugar, los padecimientos del país y lo que hace el Gobierno para tratar de evitarlos, que es muy poco. Y en tercer lugar, la preocupación que el Presidente arrastra a partir de sus expresiones. Esta mañana dijo o reconoció "yo gobierno con los que pueda gobernar".

¿De qué estaba hablando el Presidente? Estaba hablando de que hay varios ministros que trabajan directamente en su contra, como por ejemplo el ministro del Interior Wado de Pedro, que opera todo el tiempo en contra de su propio gobierno

Es muy extraño que un gobierno tenga la coexistencia de ministros que trabajan en contra del presidente. Es lo que está pasando, no desde ahora, desde hace mucho tiempo. Ahora se ha transparentado, por así decirlo, se ha blanqueado una situación que viene arrastrándose prácticamente desde el primer día del mandato de Alberto Fernández.

Dijo otra cosa que es casi graciosa: "Nadie me dijo que no puedo ser candidato. Tampoco lo que más me importa". El problema para Alberto Fernández es que nadie lo está proponiendo como candidato presidencial. El es el único que cree que puede aspirar a la reelección y en este punto, una gran parte de sus adversarios internos, tiene razón.

Es un presidente que no puede aspirar a la reelección a tenor de los resultados que su gestión está mostrando. Último punto también llamativo de un montón de frases sorprendentes es que según él, las encuestas demuestran que hay un 30% o 40% de la gente que está despistada, que no sabe exactamente para donde ir.

"Desde el punto de vista electoral hay gente que está desorientada", dijo Fernández Argentina. Me permito discrepar respetuosamente con el presidente. No es que los argentinos estén desorientados Los argentinos están inquietos y preocupados, muchos de ellos ciertamente angustiados. Quizá la desorientación venga de otro lado. La desorientación es la que expresan estas entrevistas que da el presidente.