Murió cuatro meses después de haber sido apuñalado

Fueron cuatro meses de una lucha ardua, con altibajos, que la muerte terminó por ganar. Paulo Paredes tenía 40 años y desde mediados de septiembre del año pasado permanecía en una cama de la terapia intensiva del Hospital Tránsito Cáceres de Allende, de la ciudad de Córdoba. Hasta que su corazón dijo basta el pasado 14 de este mes.

Había ingresado con puñaladas profundas que le habían provocado heridas que terminaron por ser irreversibles, pese a la larga batalla médica. 

Todo comenzó en una calle de barrio Los Gigantes, en el noreste de la Capital cordobesa. Allí, Paredes solía ir a visitar a una joven, con la que había comenzado una relación sentimental. Fue al frente de esa casa que cayó malherido.

Las fuentes consultadas indicaron que al principio, se sospechó de un ataque violento en medio de un intento de robo de su moto. Mientras Paredes quedaba internado, los investigadores de Robos y Hurtos comenzaron a intentar establecer qué había sucedido realmente.

Y aquella primera hipótesis de un supuesto robo terminó por cambiar a una pelea en la vía pública. Un enfrentamiento, cuchillos en mano, entre Paredes y otro joven que vive en esa misma cuadra, según se sospecha ahora.

"Se conocían y había problemas de antes, aunque no está claro el origen de esa disputa", agregó un informante.

¿Cómo se llegó a esta hipótesis? Porque esa misma noche, no sólo Paredes terminó internado. El joven también tuvo que ser hospitalizado en otro centro  de salud porque presentaba heridas de arma blanca.

Pero apenas le dieron el alta, el muchacho desapareció. "Dejó de ir a los lugares que solía frecuentar", acotó la fuente. Su imputación se agravó a partir de la muerte de Paredes el pasado viernes 14 de este mes.

Pese a que el joven se había convertido en un fantasma, su búsqueda no cesó. Y así, en los últimos días los investigadores de Robos y Hurtos obtuvieron un dato que terminaría por ser clave: se estaba guareciendo en la ciudad de Deán Funes.

Una comisión especial viajó hacia el norte cordobés y de manera disimulada lo "aguantó", tal como se dice en la jerga policial: discretamente, los policías comenzaron a relevar la zona por la que el joven podía estar hasta que lograron divisarlo. Fue entonces que se activó el operativo para capturarlo, que se concretó este martes.

El sospechoso, cuya identidad no trascendió, ya fue trasladado como detenido a la ciudad de Córdoba. Ahora, deberá responder por la acusación de haberle dado muerte a Paredes.

Informe de Juan Federico.

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