Justina Lo Cane: cumpliría 21 años y hoy es un emblema en la donación de órganos

Buenos Aires, 9 diciembre (NA) -- Justina Lo Cane, la pequeña que es emblema en la donación de órganos, falleció a los 12 a la espera de un trasplante y marcó un antes y un después en la sociedad, hoy cumpliría 21 años y su papá, Ezequiel Lo Cane, sostuvo que actualmente hay apartados de la "Ley Justina" que aún no se cumplen como deberían.

Justina "nació con los ojos abiertos, miraba para todos lados", una visión profunda a pesar de la corta edad, pedía que "se ayude a todos los que se pueda", así lo intenta Ezequiel y quienes conforman un sinfín de acciones desde la ordenanza que enmendó falencias en la materia, por tanto, este natalicio "es un día hermoso", contó Lo Cane en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas.

"Hoy es el día que festejamos, sobre todo, es el día en que nació ella y se la recuerda. Con los hermanos, vamos a comprar una torta para celebrar su cumpleaños. Me acuerdo cuando nació con los ojos abiertos y miraba para todos lados", indicó Ezequiel.

El impulsor de la Ley Justina también se acordó de la "plenitud" de su hija "durante los 12 años que vivió" y calificó esta tarde como "un día hermoso y maravilloso". Como es costumbre en cada celebración, le hizo un presente a Justina y en esta oportunidad, también a la sociedad.

Junto a organizaciones que colaboraron, Lo Cane creó el "primer podcast de Argentina que va a hablar de donación y trasplante exclusivamente", es un regalito que le hacemos a Justina, un espacio en que vamos a dar voz a los actores principales.

No obstante, este trabajo surgió a partir de la búsqueda de comunicación efectiva y capacitación en el tema: "Con un equipo multidisciplinario, armamos una guía de cómo enseñar sobre donación en centros educativos porque hay una falencia, un hueco muy grande a la hora de tratarlo en los colegios en las universidades".

"Creamos un protocolo de cómo enseñarlo, cómo formar profesionales de salud, pero sobre todo cómo formar niños y niñas". Al ver que falta, hacemos lo que creemos que se pueda desde otro lugar, más allá de que haya una ley previa. La Ley Justina obliga a que se capacite y eso no se cumple", continuó Lo Cane.

Noticias Argentinas - ¿En qué aspectos no se cumple?

Ezequiel Lo Cane - Falta formación de los terapistas, no todas las terapias del país informan de los fallecimientos, entonces ahí se pierden oportunidades. Sobre esas personas que lamentablemente fallecieron, se pierden oportunidades para las personas que esperan un trasplante y que sólo eso va a permitir que ellos puedan seguir con vida o mejoren su calidad vital.

NA - ¿A qué nos referimos cuando hablamos de un trasplante más justo y moderno?

EL - Es un conjunto de factores. En principio, es fundamental informar a la población para que esté al tanto de lo que implica la donación de órganos. En cuestiones estructurales, los procuradores tienen que las terapias intensivas. Asimismo, hay terapistas que no están informados sobre la Ley y no informan los fallecimientos. También existe una cuestión logística, de poder facilitar medios de transporte para que el órgano donado llegue al lugar esperado. Hacemos pruebas pilotos con drones para trasladar órganos.

NA - ¿Y respecto al trasplante cruzado?

EL - Por la misma ordenanza, está aprobado. Pero, no hicieron porque debería gestionarse una lista de personas. Hay más de 30.000 personas que se hacen diálisis en el país y necesitan un trasplante de riñón que podrían recibirlo de forma cruzada, de una pareja. En Estados Unidos se hicieron hasta 12, 16 cruzamientos.

NA - ¿Qué falta para que empiece a funcionar como corresponde?

EL - Una entidad que se encargue de registrar a las personas que están en diálisis o que esperan un trasplante de otro tipo y buscar parejas cruzadas. No hay una entidad que se dedique a eso.

NA - ¿Qué ocurre laboralmente con los trasplantados adultos?

EL - Aproximadamente, hay 50.000 personas trasplantadas vivas en Argentina, se considera que un 20% son menores de edad, así que unos 40.000 están en condiciones de trabajar. Y las empresas no saben que los trasplantados, muchas veces, están tan sanos o más sanos que vos y yo. Segundo, también desconocen que si contratan a una persona trasplantada tienen exenciones impositivas.

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