Estuvo 10 meses prófugo por narcotráfico y cayó cuando salía a un boliche

Matías Carlos Herrera, condenado por narcotráfico y prófugo durante diez meses, fue arrestado mientras se disponía a bailar. Este individuo, sentenciado a ocho años y medio de prisión por su participación en una organización criminal en Rosario, fue capturado por la Policía Federal Argentina (PFA).

La condena de Herrera se dictó en 2019, al ser hallado culpable de vender estupefacientes en diversas ubicaciones, incluyendo canchas de fútbol 5. Aunque su sentencia se hizo efectiva en 2024, el acusado no se presentó ante las autoridades, lo que llevó a que se emitiera una orden de captura.

La detención por parte de la División Antidrogas Rosario fue posible gracias a un exhaustivo trabajo de inteligencia, que incluyó la monitorización de intervenciones telefónicas y seguimientos autorizados judicialmente. Las investigaciones indicaron que el condenado "podría asistir el sábado pasado por la noche a una discoteca situada en las cercanías de Echeverría y Central Rosarino". Allí fue finalmente identificado y arrestado.

En la causa, que se originó a partir de la investigación denominada "Los Patrones", el Tribunal Oral Federal (TOF) N°3 de Rosario no solo condenó a Herrera, sino también a otros 11 integrantes de la misma organización narcocriminal. Se reveló que uno de los miembros manipulaba parte de la red desde el Complejo Penitenciario de Piñero, mientras que el suministro de marihuana provenía de Corrientes.

El fallo de 2024 establecía que Herrera debía comenzar a cumplir su condena, pero su ausencia desató una serie de acciones legales que lo llevaron a ser declarado rebelde el 2 de agosto del año pasado. Posteriormente, se emitió la orden de captura en su contra.

Luego de su arresto, el TOF N°3 ordenó su traslado a la División Alcaidía Rosario de la PFA y su posterior remisión al Servicio Penitenciario Federal (SPF).

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