Esposo de mujer baleada en lancha: "Ana sintió que la bala le caminaba adentro"

Ana Márquez, la mujer de 45 años que recibió un disparo en el pulmón mientras navegaba con amigos por el Arroyo Correntino, en Escobar, ya no corre peligro de vida. 

Así lo confirmó su esposo, Martín, quien no se ha separado de ella desde el domingo, cuando un proyectil de calibre 22 la hirió de manera inesperada en una zona que suele ser idílica para los paseos fluviales.

"Está bien. Pasaron 48 horas desde la intervención y la recuperación es muy buena", aseguró Martín en diálogo con un medio porteño, con la voz aún quebrada por el trauma. 

Tras superar el pico crítico, el hombre de 48 años, con quien comparte muchos años de matrimonio y dos hijos, reflexionó sobre el suceso que casi termina en desgracia. 

"Fue muy grave lo que pasó, faltó nada para que fuese una tragedia", lamentó, destacando la entereza de su esposa: "Ana es maravillosa en todo. Es la compañera de mi vida, muy positiva, y los médicos dicen que eso es clave en su recuperación".

El domingo a las 18:30, Martín timoneaba una lancha con ocho personas, amigos y parejas del barrio náutico El Naudir en un trayecto desde el río Paraná hacia el Luján. 

"Veníamos en plan de pasarla bien y de repente Ana comenzó a sentirse mal. 

Me dijo: 'Algo me golpeó, no puedo respirar', y de ahí fue la locura", relató. Al revisarla, la encontró pálida, con labios blancos y un orificio de bala en la espalda. "Me di cuenta de que nos habían disparado. 

Ella me decía que sentía que le caminaba para adentro", explicó, refiriéndose al trayecto errático que sigue un proyectil de bajo calibre dentro del cuerpo, que en este caso se alojó en el pulmón sin dañar el corazón.

Con Ana consciente pese al dolor, Martín navegó 15 minutos hasta el club Kayak Escobar, donde una ambulancia la derivó al Hospital Provincial Enrique Erill y luego al Sanatorio Otamendi para cirugía de emergencia.

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"No pensé nunca nada. Me parecía eterno cada minuto", confesó el esposo, quien actuó por instinto en medio del pánico.

La UFI N°5 de Escobar caratula el caso como tentativa de homicidio e investiga a un isleño conocido por amenazar a navegantes con armas, molesto por su paso por el arroyo. 

"Lo grave y lo loco es que es un tipo que hoy está suelto", se indignó Martín, quien denunció que otros vecinos reportaron intimidaciones previas del mismo agresor. 

Testigos apuntan a tres casas en el margen este del arroyo como posibles puntos de disparo; una fue allanada el miércoles, y su dueño, Gustavo, negó poseer armas.

Este jueves, la Policía Bonaerense desplegó un operativo masivo en la zona, con apoyo del Grupo Halcón, infantería, caballería y dos helicópteros sobrevolando el Delta.

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