Delicioso pavê de chocolate: un postre brasileño sin horno

El pavê de chocolate se presenta como una opción ideal para quienes buscan un postre frío y delicioso que no requiera horno. Este tipo de tarta, muy popular en Brasil, se puede preparar con antelación y conservar en la nevera hasta el momento de servir. Si disfrutan de postres como la tarta de la abuela, la tarta de galletas y chocolate o el tiramisú, este pavê seguramente será de su agrado.

En su versión tradicional, el pavê se elabora con galletas de maicena, similares a las galletas María. Sin embargo, para ocasiones especiales, se opta por bizcochos de soletilla, que aportan un acabado más elegante y esponjoso. Esta receta combina capas de una suave crema de vainilla con una rica ganache de chocolate, finalizando con virutas de chocolate en la parte superior.

Para preparar este delicioso pavê, se requieren los siguientes ingredientes para 10 personas: 30 g de maicena, 3 yemas de huevo, 450 g de leche condensada, 500 ml de leche entera, 200 g de nata líquida, una cucharadita de esencia de vainilla, 400 g de chocolate negro o con leche para la ganache, 300 g de nata líquida para la ganache y chocolate extra para hacer virutas.

La elaboración del pavê es sencilla y se puede completar en aproximadamente 45 minutos. Para comenzar, se mezclaron las yemas con la maicena en un cazo, asegurándose de que no quedaran grumos. Luego, se añadió la leche condensada y la leche entera, batiendo bien hasta obtener una mezcla homogénea. Esta mezcla se calentó a fuego medio-bajo, removiendo constantemente hasta que espese. Al final, se incorporó la esencia de vainilla y la nata, dejándola enfriar completamente.

Para la ganache, se troceó el chocolate y se colocó en un bol resistente al calor. La nata se calentó hasta que estuvo muy caliente, pero sin hervir, y se vertió sobre el chocolate. Después de un minuto, se removió hasta obtener una crema brillante y sin grumos, dejándola templar antes de montar las capas del pavê.

Para el montaje, se utilizó una fuente de 24 × 19 cm y 8 cm de alto. Se comenzó extendiendo una capa de crema en la base, humedeciendo cada bizcocho de soletilla en leche por un segundo y colocándolos en la parte superior. Se añadió una capa fina de ganache y se repitió el proceso alternando crema, bizcochos y ganache hasta completar todas las capas. Se finalizó con una capa generosa de ganache, alisando la superficie y decorando con virutas de chocolate.

Una vez montado, se cubrió el molde y se llevó a la nevera durante al menos seis horas, aunque se recomienda dejarlo toda la noche para que las capas se asienten y el pavê adquiera la textura ideal, firme y cremosa. Antes de servir, se pueden añadir virutas de chocolate como toque final.

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