Gvozdenovich rechazó los pliegos judiciales y cuestionó el debate del Código

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El presidente del bloque de la Unión Cívica Radical en la Legislatura de Córdoba, Matías Gvozdenovich, confirmó que su bancada votará en contra de los pliegos judiciales que se tratarán en una sesión que calificó como “muy fuerte”, y negó de manera enfática la existencia de acuerdos políticos con el oficialismo en torno a las designaciones.

En relación con el pliego de la doctora Florencia Degano, nominada para la Procuración Penitenciaria, Gvozdenovich sostuvo que la UCR se vio sorprendida por versiones que la vinculaban con el radicalismo. Afirmó que la profesional no está afiliada al partido y que no existe ningún acuerdo con el justicialismo. 

Señaló que consultó al presidente de la UCR Córdoba, Marcos Ferrer, quien también negó cualquier tipo de participación partidaria en esa postulación. Según expresó, se trató de versiones infundadas que obligaron al bloque a salir reiteradamente a dar explicaciones públicas.

Al referirse a la sesión legislativa y al debate sobre la reforma del Código de Convivencia, el legislador cuestionó la metodología utilizada por el oficialismo. Indicó que desde la oposición se presentaron proyectos hace más de un año vinculados a inseguridad, cuidacoches y convivencia urbana, pero que nunca fueron debatidos en profundidad. Afirmó que ahora se pretende tratar modificaciones con múltiples temas mezclados, sin tiempo suficiente para el análisis ni participación de instituciones y sectores sociales.

Gvozdenovich también puso el foco en la falta de jueces de paz en el interior provincial. Recordó que más de 40 magistrados aprobaron sus concursos hace un año y aún no fueron designados, lo que deja a numerosas localidades sin autoridades para aplicar el Código de Convivencia. Advirtió que, de aprobarse una nueva norma, esos jueces deberán estudiar un texto actualizado que todavía no saben si podrán aplicar, debido a la falta de nombramientos.

Sobre la posición de su bloque frente a los cambios propuestos, aclaró que existen miradas diversas y que no hubo tiempo para consensuar una postura única. En el caso puntual de los naranjitas, señaló que comparte en gran medida la mirada expresada por la Iglesia Católica. Diferenció entre personas que delinquen bajo esa actividad y aquellas que trabajan honestamente para sostener a sus familias, y sostuvo que no se puede criminalizar a todos por igual. Cuestionó que el tema no se haya tratado durante más de un año y criticó que ahora se intente resolver de manera abrupta.

En ese sentido, advirtió sobre las consecuencias sociales de eliminar de forma repentina la actividad de naranjitas y limpiavidrios sin ofrecer alternativas. Planteó que, si se los quita de las calles sin una política de contención, muchas personas quedarán sin ingresos y algunas podrían verse empujadas al delito, mientras que otras no. A su entender, el problema requiere un debate serio, profundo y sostenido en el tiempo.

Gvozdenovich también expresó su desacuerdo con uno de los artículos vinculados a la vacunación obligatoria. Aclaró que no se considera antivacuna, pero cuestionó la penalización a padres que decidan no vacunar a sus hijos y sostuvo que esa disposición podría ser inconstitucional. Anunció que pedirá autorización a su bloque para apartarse de la postura mayoritaria en ese punto y presentar una propuesta alternativa, como ya ha ocurrido en otras oportunidades dentro de la UCR.

Finalmente, confirmó que votará en contra de los pliegos judiciales que se tratarán en la sesión y reiteró que el radicalismo no avala designaciones ni reformas debatidas sin diálogo amplio ni el debido análisis legislativo.

Entrevista de Miguel Clariá.

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