Ya está en HBO Max "Un crimen argentino", el film del cordobés Lucas Combina
Reynaldo Sietecase escribió la novela que está basada en un hecho real, el secuestro de un empresario textil en Rosario, en 1981.
25/10/2022 | 09:16Redacción Cadena 3
FOTO: Tres empleados de la justicia y un integrante de un grupo de tareas: mezcla explosiva
Por María Rosa Beltramo.
Lucas Combina, el realizador cordobés oriundo de Morteros, dirigió "Un crimen argentino", el policial estrenado hace un par de meses en los cines de todo el país y que ahora está disponible para los usuarios de HBO Max.
El director pudo mostrar su solvencia en "La chica que limpia", una modesta serie que, partiendo de una idea brillante, tuvo récord de audiencia en la televisión pública y además, fue vendida a Estados Unidos y México.
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"Un crimen argentino", novelado por Reynaldo Sietecase, está inspirado en el secuestro de un caracterizado exponente de la colectividad armenia en la ciudad de Rosario en el año 1981.
Por el momento en el que ocurre, en plena dictadura, lo primero que parientes y allegados procuran averiguar es si la desaparición del empresario es obra de los militares, de algún grupo parapolicial o si se trata de un secuestro convencional destinado a lograr un importante rescate.
El caso es asignado a dos secretarios de un juzgado de instrucción pocas semanas antes de que uno de ellos emigre a España. Esos roles están cubiertos por Matías Mayer y Nicolás Francella.
El primero cree que vale la pena permanecer en el país y aguantar hasta que se vayan los que tomaron por asalto el poder. El otro, más pragmático, tiene las valijas preparadas , convencido de que la oscura situación que percibe continuará durante mucho tiempo.
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En el elenco de "Un crimen..." están Darío Grandinetti, Luis Luque, Rita Cortese, Alberto Ajaka, Malena Sánchez y César Bordón, un puñado de buenos intérpretes que logran mantener el interés en el relato.
Todo ocurre cerca de la Navidad y, al menos en apariencia, hay dos sectores igualmente interesados en practicar un investigación que arroje resultados rápidos: los militares, listos para aplicar sus métodos y la justicia que tiene en Luis Luque a un magistrado resuelto a respetar la ley, aún en medio del apagón constitucional.
Combina hizo declaraciones a una agencia de noticias en las que celebró la oportunidad de filmar para un gran estudio (Warner), además de poder dirigir a un elenco en el que coinciden actores jóvenes como Francella y experimentados como Luque.
"En el caos - dijo - tenés que saber cómo sacarle provecho a ese momento que parece caótico. Porque el cine tiene momentos que parece caótico, y el policial más. Yo trabajé muy tranquilo porque sabía que había un apoyo constante y que me respetaban decisiones, y que también había otros directores desde otras áreas remando la misma película. Esa sensación la tuve hasta el final".
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En la película, los funcionarios van detrás del secuestro del hijo de un importante empresario textil de la comunidad armenia de Rosario. Ante la presión de la opinión pública, el gobierno militar se ve apurado a resolver el caso antes de la Nochebuena y para eso pone a disposición de los funcionarios judiciales a un grupo de tareas.
Es interesante ver el contraste entre la búsqueda de evidencias y las pistas que siguen los empleados del juzgado y la forma de "trabajo" de los paramilitares.
El sospechoso es un abogado y ex preso, rol que interpreta Darío Grandinetti, sobre el que despliegan una de esas sesiones de tortura que hicieron conocido en todo el mundo al régimen militar argentino.
Pese al entorno castrense por el año en el que se desarrollan los acontecimientos la película que dirigió Combina es un policial clásico y no pretende una indagación sobre el gobierno militar.
Lo que sí hay es una curiosa coincidencia en una escena, con otra película , "Argentina, 1985". En la de Santiago Mitre es el fiscal Julio César Strassera el que encuentra en su departamento una bala, la forma clásica de amenazar de muerte.
En "Un crimen argentino" el juez que interpreta Luque comprueba que tiene un neumático de su auto pinchado y cuando abre el baúl para sacar la rueda de auxilio, se topa con un sobre y una bala.
La ambientación, la etapa en la que se producen los acontecimientos, los pasillos de tribunales son los puntos en común de ambos filmes, pero ahí se acaban las coincidencias y, seguramente, los propósitos de una película y otra.
"Un crimen argentino" no es más que un policial pero con todos los elementos que hacen tan popular ese género.
