Anatomía de un escándalo: la realidad imita al arte

Por María Rosa Beltramo

Mientras nuevas renuncias de los integrantes del gabinete ponen al premier británico Boris Johnson al borde de su propia dimisión, todos los que vieron "Anatomía de un escándalo" en Netflix no pueden dejar de señalar el paralelismo entre la ficción y la realidad.

La crisis sobrevino cuando se fueron los dos  primeros pesos pesados del ejecutivo y el partido, después de que Johnson se disculpara por enésima vez, reconociendo que cometió un “error” al haber nombrado en un importante cargo parlamentario a Chris Pincher, responsable conservador que la semana pasada renunció por haber toqueteado, en estado de ebriedad, a dos hombres, uno de ellos diputado.

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Eso ocurre en el Londres de estos días, mientras que en la serie  escrita por David Kelley Rupert Friend encarna a James Whitehouse, político conservador brillante, integrante de la Cámara de los Comunes y ministro del Interior, mejor amigo del primer ministro; esposo de Sophie (Sienna Miller) y padre de una niña y un niño, que en los primeros cinco minutos del capítulo inicial llega a la casa y le confiesa a la mujer que ha mantenido un tórrido romance con una asistente durante seis meses. 

Lo que parece un drama familiar se complica porque poco después  ese político-que al igual que Chris Pincher es conservador, parlamentario y ministro- se verá envuelto en otra acusación , mucho más grave, al lado de lo cual el affaire con  el que había comenzado la serie parece un juego de niños.

En la historia de Netflix el primer ministro soporta bastante bien el embate de la oposición alejándose un poco  del dirigente que es su amigo de la infancia pero que, a esa altura de las circunstancias, es casi la manzana podrida que amenaza con contaminar todo lo que toca.

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“Incisivo, enfurecido y con un excelente reparto, este oportuno drama puede estar hecho para un visionado compulsivo, pero ofrece mucho material para reflexionar", sostuvo el sitio Empire. Algo similar destacan en Ready Steady Cut, donde afirman que “es un misterio judicial fascinante que se ve reforzado por el talento de su reparto”.

Naomi Scott, Ben Radcliffe, Josette Simon, Jonathan Coy, Violet Verigo, Rita McDonald Damper, Sophie Jo Wasson, Kathryn Wilder y Missy Malek completan el reparto de  la miniserie dirigida por S.J. Clarkson .

Diecisiete funcionarios han abandonado el gabinete de Boris Johnson, un número increíble para un conflicto que, según afirman propios y extraños, el premier pudo resolver fácilmente porque ya conocía los antecedentes de Pincher. Sin embargo, siguió adelante  y le permitió escalar posiciones  hasta que una borrachera inoportuna hizo que el funcionario dejara de disimular y acosara a dos hombres en público, ante un gran número de testigos.