El fentanilo contaminado y la "cifra negra" que persiguen los investigadores

Por Agustín Dadamio

En la sala de terapia intensiva de un sanatorio argentino un paciente lucha por su vida. El profesional médico a cargo le suministra fentanilo del laboratorio HLB Pharma. El tratamiento corresponde a una instancia extrema. La droga circula por el cuerpo del convaleciente. Tiempo después, el paciente muere. La gravedad de su cuadro justifica el deceso, pero el suministro de fentanilo proveniente de un lote de ampollas contaminadas desarma el diagnóstico y desata un proceso de alarma sanitaria nacional. La secuencia se repite en al menos 51 casos en todo el país, de acuerdo a los datos que surgen del último Boletín Epidemiológico nacional. Pero en los pasillos del Juzgado Federal de La Plata, a cargo de la investigación, hay un concepto que magnifica la preocupación: hablan de una “cifra negra”que aún no es prueba, pero orienta el caso.

Las 51 muertes sospechosas por el suministro de fentanilo contaminado se elevan a 53 si la fuente de datos es la documentación judicial. De los 53 fallecimientos, 18 se dieron en centros de salud de la provincia de Buenos Aires, uno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 34 restantes en la provincia de Santa Fe. El reporte epidemiológico establece un periodo de corte al 27 de junio; el 7 de mayo es la fecha de origen de esta situación inédita en la historia sanitaria nacional. El primer centro de salud en advertir una irregularidad fue el Hospital Italiano de La Plata, que cuenta con 15 muertes sospechosas en su haber y fue admitido como querellante.

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El dato es alarmante: hay seis lotes de ampollas de fentanilo del HLB Pharma bajo investigación. Cada lote consta de unas 150 mil ampollas. De las 932 mil ampollas que suman los seis lotes, mediante procesos judiciales se recuperaron 375 mil, mientras que el saldo restante asciende a 557 mil. Hay dos lotes especialmente bajo sospecha: el 244 (recuperado en gran medida) y el 202 (es el que más circuló). La estimación oficial de la dependencia oficial a cargo del juez federal Ernesto Kreplak es que no puede descartarse la circulación de 300 mil ampollas de fentanilo contaminado en todo el país. En ese universo surge un dato ilustrador, aunque no matemático. El Hospital Italiano de La Plata suministra 300 ampollas de fentanilo por día. En el período investigado, el efector usó 1711 ampollas, suficientes para generar 18 cuadros de infección y 15 fallecimientos.

El Juzgado Federal sabe que las ampollas de fentanilo llegaron a 306 hospitales y droguerías de todo el país. Aproximadamente la mitad de los destinatarios fue contactado por el Juzgado, que está notificando uno a uno a los nosocomios involucrados, solicitando historias clínicas y datos de rigor. Entienden que de esa documentación debieran surgir más datos, siempre y cuando los centros de salud hayan tenido la capacidad técnica para establecer los controles bacteriológicos pertinentes.

Las muertes por suministro de fentanilo contaminado son sospechosas, están cruzadas en algunos casos con bacterias multiresistentes intrahospitalarias, que habitualmente complican los cuadros de los pacientes. Cada caso deberá ser peritado con máximo detalle para establecer si los afectados murieron por el fentanilo o por otra causa. Ese universo resume la “cifra negra” que los investigadores desean penetrar, aún a sabiendas del alto grado de dificultad que eso implica.

Santa Fe, la provincia con más muertes sospechosas

La provincia de Santa Fe contiene 34 de las 53 muertes sospechosas a nivel nacional. Los fallecimientos y casos de contaminación se dieron en nueve establecimientos. Uno de ellos está bajo órbita municipal, dos son provinciales y los seis restantes privados. Cada uno de los afectados evalúa diferentes estrategias en materia judicial, aunque solo uno ya resolvió su proceder.

El Sanatorio Diagnóstico de la ciudad de Santa Fe confirmó a Cadena 3 que entre este miércoles y este jueves tramitará la solicitud para pedir ser querellante en la causa. Por el momento, el único efector en esa condición es el Italiano de La Plata. En efecto, el nosocomio que es propiedad de Carlos Tita (según publicó el diario LA NACIÓN, vinculado a la droguería Alfarma, allanada en el marco de la presente investigación) será el primero en iniciar el trámite en suelo santafesino.

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El Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) tiene muertes sospechosas informadas. De acuerdo a lo que le dijo a Cadena 3 el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Sebastián Chale, el municipio retiró los lotes contaminados ni bien les llegó la alerta de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). El funcionario expresó que sienten que la situación les generó un “perjuicio”. En paralelo, el gobierno municipal –que compra medicación a droguerías mayoristas- se debate entre pedir ser querellante o iniciar un juicio al laboratorio HLB Phrama.

Dos de los efectores que han reportado casos de fallecimiento o contagios son el Hospital Provincial (Rosario, Santa Fe) y el Hospital José María Cullen (Ciudad de Santa Fe). Ambos están bajo la órbita del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, que por el momento es el encargado de recabar los informes farmacológicos y vehiculizarlos al sistema nacional.

En el ámbito privado, al citado Sanatorio Diagnóstico se le suman cinco privados, todos de Rosario: el Hospital Italiano (figura en dos, como “centro” y “sur”), el Sanatorio Parque, el Instituto Cardiovascular Rosario (ICR) y el Sanatorio de Niños (cinco menores contaminados y dados de alta). Las fuentes consultadas por este medio aseguraron que estaban analizando con equipos legales y técnicos los pasos judiciales a seguir en materia de querella o reclamos.

A mediados de junio, el Hospital Italiano de La Plata confirmó que el Juzgado Federal lo aceptó como querellante y, mediante un comunicado, aclaró: “Esta decisión judicial reconoce al Hospital como víctima directa de un delito que atentó contra la salud pública y afectó gravemente el normal funcionamiento de nuestros servicios sanitarios”. Por igual motivo el Sanatorio Diagnóstico decidió tomar el mismo camino, que implica el envío de información certificada y de rigor para contribuir al establecimiento de una causa que día tras día suma nuevas aristas.

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