Trump se enfrenta a un dilema crítico mientras Israel solicita más apoyo de EEUU

WASHINGTON (AP) — En aproximadamente ocho horas, el presidente Donald Trump pasó de plantear que un acuerdo nuclear con Irán podía ser “alcanzable” a instar a los 9,5 millones de residentes de Teherán a evacuar para proteger sus vidas, acortando así su visita a una cumbre internacional para regresar a Washington y sostener reuniones urgentes con su equipo de seguridad nacional.

Se preveía su llegada a la Casa Blanca durante la madrugada del martes, en un momento crucial de su presidencia. Tras cuatro días de ataques con misiles, Israel ha causado daños significativos a Irán y ahora considera que podría asestar un golpe decisivo al programa nuclear iraní, especialmente si recibe más apoyo de Trump.

No obstante, una mayor implicación de Estados Unidos, que podría incluir el suministro de bombas contra búnkeres capaces de penetrar las instalaciones nucleares iraníes profundamente subterráneas, representa riesgos políticos significativos para Trump.

Trump parece estar sentando las bases para justificar una implicación más directa de EEUU. “Irán debería haber firmado el ‘acuerdo’ que les sugerí”, publicó en redes sociales apenas antes de que la Casa Blanca hiciera oficial su retorno anticipado de la cumbre del Grupo de los Siete en Canadá. “Qué pena y desperdicio de vidas humanas. ¡Irán no puede poseer un arma nuclear! ¡He insistido en ello una y otra vez! Todos deberían evacuar Teherán de inmediato.

Este cambio de tono de Trump se produce mientras Estados Unidos ha reposicionado buques de guerra y aviones militares en la región, preparándose para responder si el conflicto entre Israel e Irán se agrava aún más.

Trump presiona con fuerza hacia negociaciones sobre el programa nuclear iraní

Los israelíes aseguran que han destruido muchas de las defensas aéreas de Irán y ahora pueden atacar objetivos en todas partes del país sin restricciones. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que los bombardeos continuarán hasta que se destruyan los programas nucleares y de misiles balísticos en Irán.

A pesar de estos empeños, Israel ha enfrentado dificultades para acabar con la instalación de enriquecimiento de uranio en Fordo, una estructura profundamente enterrada que requeriría de la bomba rompe-búnker estadounidense GBU-57 Massive Ordnance Penetrator para ser destruida. Sin embargo, Israel carece de la munición necesaria y del bombardero para lanzarla, dado que este se utiliza principalmente con el bombardero B-2.

Las defensas israelíes se han mantenido relativamente intactas ante los contraataques iraníes, aunque algunos misiles teheraníes han logrado impactar y causar estragos.

La Casa Blanca, poco después de anunciar el regreso de Trump, envió al secretario de Defensa, Pete Hegseth, a una aparición en horario de máxima audiencia en Fox News, en medio de crecientes especulaciones sobre una posible implicación más directa de EEUU en el conflicto.

Hegseth aseguró que “por supuesto” Trump desea ver un acuerdo que frene el programa nuclear de Irán. “Su posición no ha cambiado”, afirmó Hegseth. “Lo que estamos viendo en tiempo real es paz a través de la fuerza; nuestro trabajo es ser firmes. Estamos posicionados defensivamente en la región para lograr un acuerdo de paz y esperamos que eso sea lo que ocurra aquí”.

Creció la división entre seguidores de Trump sobre cómo abordar a Irán

Trump se mostró irritado cuando le preguntaron sobre sus fieles partidarios, como el comentarista conservador Tucker Carlson, quien insinuó que una mayor implicación de Estados Unidos podría ser percibida como una traición a quienes lo respaldan por su oferta de reducir la intervención estadounidense en guerras interminables.

Carlson acusó a Trump de ser “cómplice en actos de guerra” en su boletín. A su vez, Trump lanzó críticas a Carlson, insistiendo en que “Irán no puede tener un arma nuclear”. Otros seguidores de Trump también expresaron sus reservas respecto hasta dónde debería llegar el presidente en su apoyo a Israel.

Mientras algunos, como el senador Lindsey Graham, instan a Trump a apoyar totalmente a Israel y eliminar el programa nuclear de Irán, otros, como la representante Marjorie Taylor Greene, sostienen que la base de Trump respalda su promesa de ser cauteloso con la política exterior. Este debate podría generar una fuerte división en el núcleo de MAGA y dañar el impulso de su presidencia.

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