El príncipe Andrés renunció a todos sus títulos en medio del escándalo Epstein

El príncipe Andrés, Duque de York, anunció que dejará de usar todos sus títulos y honores tras años de controversia por sus vínculos con el empresario pedófilo estadounidense Jeffrey Epstein y recientes revelaciones sobre contactos con un presunto espía chino. La decisión fue tomada en acuerdo con su hermano, el rey Carlos III, y se produce apenas una semana antes de la visita de la familia real al Papa en el Vaticano.

En un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, Andrés afirmó: “Tras conversaciones con el rey y mi familia inmediata y más amplia, hemos concluido que las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y la Familia Real. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública. Con el consentimiento de Su Majestad, ya no usaré mi título ni los honores que me han sido conferidos. Nego rotundamente las acusaciones en mi contra”.

El príncipe Andrés con su denunciante Virginia Giuffre.

El príncipe dejará de ser Duque de York, renunciará a su membresía en la Orden de la Jarretera y a todos los honores que le fueron conferidos. Sin embargo, conservará el título de príncipe por ser hijo de la difunta reina Isabel II y hermano del actual monarca, según las Cartas Patentes emitidas por Jorge V y actualizadas por la reina en 2012. Los títulos de sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, no se verán afectados.

La decisión también afectará a su ex esposa, Sarah Ferguson, quien pasará a ser simplemente Sarah Ferguson. Ambos seguirán viviendo en el Royal Lodge de Windsor, una mansión de 30 habitaciones, que deberán mantener a su propio costo, debido a un contrato de arrendamiento irrevocable con la Corona que no vence hasta 2078.

Según fuentes del Palacio, la medida se tomó tras reuniones de alto nivel en Buckingham y con la participación del príncipe William, quien tiene tensas relaciones con su tío. La presión sobre Andrés se intensificó después de nuevas revelaciones sobre su relación con Epstein y sus encuentros con Cai Qi, un alto funcionario chino vinculado a un presunto caso de espionaje.

Con esta renuncia, la monarquía busca preservar su imagen ante los continuos escándalos y críticas de medios internacionales que cuestionan la relevancia de la institución en el contexto actual. Andrés continuará siendo miembro de la familia real por nacimiento, pero sin ejercer funciones públicas ni disfrutar de títulos y honores.

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