Canale presentó "Pecadora", la vida de Camila O'Gorman

Florencia Canale presentó en el Ciclo Verano Planeta su última novela “Pecadora, la pasión de Camila O‘Gorman”, que narra el trágico romance entre la aristócrata porteña y el cura Ladislao Gutiérrez a mediados del siglo XIX. 

La autora recrea los orígenes de cada uno y su encuentro definitivo en la vida y en la muerte. Además, guía al lector por la Buenos Aires de la mazorca y la lucha entre unitarios y federales.

"Esta historia es conocida por la película, pero intenté reponer la historia definitiva de estos dos jóvenes que terminan en una muerte violenta, porque a mí no me bastaba solo con eso", contó la autora, quien aseguró que la escritura de esta novela fue "fascinante", por más que el final fuera conocido. 

"Esta historia me arrasó por completo. Que ella desafiara a su padre, a Rosas y a Dios, habla de una chica muy particular. Pero la historia es de los dos, reconstruyo todos los detalles", aclaró. 

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Y se refirió a los rumores que indican que Camila habría estado embarazada al momento del fusilamiento: "En general todo el mundo prefiere la versión donde está el embarazo. Yo repongo notas periodísticas y había muchas infamias, porque usaron a estos dos jóvenes como botín político entre los unitarios y Rosas". 

Algunos datos curiosos de la historia:

Una vez capturada la pareja de la infamia, Canale cuenta que Manuelita, hija de Rosas, fue una de las únicas que le pide clemencia: "Luego de una carta que recibe de Camila, le pide a su padre que la interne o que la guarde en un convento. También su cuñada escribe una carta a título de ''hermano mío'' y le pide lo mismo".

Canale señala que "Camila se donó casi con alegría" a su fatal destino. "El pasaje de su muerte está descripto casi como una mística, con alegría, buscando la muerte con su amado para luego vivir con Dios ese amor que no puede ser vivido en la tierra". 

El pasaje de su muerte está descripto casi como una mística, con alegría, buscando la muerte con su amado para luego vivir con Dios ese amor que no puede ser vivido en la tierra

También destacó el detalle del fusilamiento: los balazos matan a Ladislao, pero no a ella, quien muere quemada viva luego de que la pólvora le prendiera fuego el vestido. 

"No muere en el acto y tiene que ser rematada, prendida fuego. Son imágenes que me marcaron por completo y que me recuerdan a Juana de Arco, además porque ella también leía a escondidas", reveló la escritora. 

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