Alex Caniggia volvió con un postre que desencantó al jurado

El hijo de Caudio Caniggia se presentó al jueves de última chance tras ausentarse por un malestar en los ojos.

Si bien no resultó ser conjuntivitis, como creía, el participante volvió con anteojos negros, gorra con sus iniciales y los brazos en alto, todo un símbolo de confianza. 

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“Volví más fuerte que nunca, Santi”, dijo, aunque en el back reconoció: “No estoy al cien por cien pero igual voy a dar lo mejor de mí”. 

Alex, María O’Donnell, Gastón Dalmau, Dani La Chepi, Georgina Barbarossa y Claudia Fontán se enfrentaron para evitar el domingo de eliminación. 

El desafío consistía en preparar alfajores de las diferentes regiones geográficas de la Argentina. A Alex le tocaron los patagónicos y la experiencia fue peor de lo que esperaba: fue su peor performance desde el inicio de la competencia.

Desde un principio se lo vio fastidioso por tener que preparar algo dulce y con desgano ante los consejos de los jurados.

“Hoy Alex me cansó un poco”, admitió Martitegui con sus colegas. “Es un personaje, seguro después trae un alfajor perfecto”, pronosticó.

Sin embargo, el mediático venía tan mal que amagó con abandonar, aunque se contuvo a tiempo. 

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“La pastelería es una gran mierda”, masculló superado por la situación e intentó en vano recoger ayuda de sus compañeros.

Al momento de presentar sus seis alfajores, no tuvo la actitud superadora que lo caracteriza, e intentó justificarse: “Fallé hoy. Los grandes a veces pueden fallar. Cristiano Ronaldo falla en los penales. Messi, al final del mundial, falló”.

Damián Betular no pudo evitar soltar una carcajada al ver sus alfajores:  “Es terrible esto Alexander. Por lo menos tenés seis” ironizó.

“No hay un alfajor. La masa está cruda, el dulce es una brea que todavía tengo pegado en los dientes”, sentenció el chef.

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Donato, por su parte, no pudo ocultar su desilusión: "Yo te tenía fe". Y le dijo: "Si vos querés ser el número uno, Masterchef no es solo lo que a vos te gusta hacer. La final es un menú completo”.

A la hora del veredicto, Martitegui sometió a los participantes a una prueba de humildad: “Los voy a invitar a que hagan una reflexión de conciencia y las personas que crean que merecen el delantal negro tengan la valentía de venir a buscarlo acá adelante”.

Alex se acercó sin dudarlo. “Yo me la banco. Sé que hoy no fue mi día”, admitió, entregándose a la gala de eliminación del domingo.