La familia atrás de las "Pipas": empezó como un sueño y hoy exportan a 70 países

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Por Facundo Sonatti

La familia Díaz Colodrero, creadores de las populares pipas de girasol, se destaca por su visión empresarial y su capacidad de innovación en un contexto económico desafiante. Desde 1989, en plena hiperinflación en Argentina, decidieron incorporar el girasol confitero a su producción, con la intención de exportar este producto a nivel internacional. Actualmente, controlan casi el 70% del mercado de girasol confitero y abastecen a más de 70 países.

Facundo Sonatti, en su segmento "Empresas con Historia", que sale por Viva la Radio en Cadena 3 destaca la importancia de esta familia en el sector agroindustrial. "Argentina ya era un jugador grande en girasol, pero no así del girasol confitero, que en la década del 90 se transformó también en marca", señaló. 

La familia, arraigada al campo, siembra alrededor de 50 mil hectáreas por año, asegurando el abastecimiento de materia prima a su producción.

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Recientemente, la familia Díaz Colodrero volvió a captar la atención mediática tras adquirir la marca de galletitas Tía Maruca. "Las famosas galletitas Tía Maruca, que tienen algo así como el 4% del share de participación de mercado en ese segmento en Argentina, pasaron a engrosar los negocios de los Díaz Colodrero", explicó. Esta compra les permitió aumentar su presencia en el mercado local, donde, a pesar de ser grandes exportadores, no contaban con un peso significativo.

A pesar de generar 120 millones de dólares al año y emplear a 700 personas, la familia mantiene un perfil bajo. 

Los Díaz Colodrero no solo se limitan al girasol. También han diversificado su producción, incluyendo frutos secos y frutas deshidratadas. "Son uno de los mayores exportadores de ciruela deshidratada en Argentina", añade Sonatti. Este enfoque les ha permitido adaptarse a las tendencias de consumo tanto en el mercado interno como en el exterior.

La historia de la familia Díaz Colodrero es un ejemplo de cómo, a pesar de las adversidades económicas, se pueden construir empresas exitosas en Argentina. "Fueron de alguna manera visionarios y sostuvieron durante estas más de tres décadas esa visión", concluye Sonatti, resaltando su papel como líderes en exportaciones y en el mercado local de girasol confitero.

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