De la Nueva Casa del Niño a estudiar en la Universidad

La Universidad Siglo 21 posee una diplomatura en Competencias para la Inclusión Social y Laboral que tiene como objetivo que los jóvenes con discapacidad intelectual leve puedan adquirir herramientas digitales, expresivas y de emprendimiento para una inclusión social y laboral. 

La idea es que desarrollen competencias genéricas necesarias para la vida social, universitaria, laboral y emprendedora. 

Silvia Litvin Córdoba, de 46 años, y Javier Covela, de 50, dos residentes de la Nueva Casa del Niño, en Unquillo, fueron admitidos y para ellos, los terapeutas y psicólogos que están en la residencia es un gran logro y un mérito enorme. 

Javier en el cursillo de la UES21 (Foto: Thomas Bex)

Esta oportunidad, y la posibilidad de se les abra una puerta a su potencial les hace ilusión, no sólo a ellos, sino a todos los que los rodean.

Las clases se cursan de manera presencial y Silvia y Javier ya concluyeron su primera semana. 

“Esto es algo muy bueno porque puedo aprender, estudiar y conocer gente nueva”, afirmó Javier. “Estoy muy entusiasmado porque es algo nuevo para mí y me gustaría aprender para tener nuevos trabajos”, agregó.

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Javier y Silvia en la UES21 (Video: Gentileza de Thomas Bex)

Por su parte, Silvia, mucho más locuaz manifestó: “Es algo que nunca hice y lo quiero hacer y conocer más, estoy contenta, feliz y alegre. En esta semana de clases cuando nos dijeron que teníamos que hacer la tarea me sentí más contenta porque quería aprender en la computadora”.

Silvia hace maravillas en crochet y es una excelente cebadora de mates. Mientras que Javier trabaja preparando milanesas.

La Asociación Civil Nueva Casa del Niño es una organización no gubernamental, ubicada en la localidad de Unquillo. Actualmente viven ahí 30 personas, todas con discapacidad: 18 varones y 13 mujeres, en su mayoría mayores de edad.

Silvia contenta por hacer el cursillo (Foto: Thomas Bex)

Son personas con discapacidad sin grupo familiar propio o con grupo familiar con continente, que no pueden vivir en forma autónoma y tampoco tienen posibilidad de cuidados parentales.

La mayoría ha atravesado situaciones de abandono y oportunidades como la Diplomatura de la Siglo 21 les brinda esperanza para que puedan construir un futuro.

El cursado dura dos años y busca generar en sus estudiantes autonomía, trabajo en equipo, resolución de conflictos, uso de la tecnología y habilidades conversacionales.