Anthony Joshua: África, la tobillera y el espejo brasileño para ser campeón
El boxeador británico con raíces africanas le ganó de manera contundente a Jake Paul. Sus orígenes entre Nigeria y la cárcel juvenil forjaron el carácter de quien fue dos veces campeón indiscutido de los pesados.
28/12/2025 | 09:30Redacción Cadena 3
FOTO: A.J
Anthony Joshua sentía temor de volver a esa cárcel juvenil con otros jóvenes que lo hostigaban todo el tiempo. Tenía una tobillera electrónica, 17 años y muchos conflictos internos que resolver. Sus padres separados lo hicieron tener una infancia dividida entre dos culturas muy diferentes. Por un lado, Nigeria, y por el otro, el Reino Unido. Era tan difícil unir esas dos naciones como la relación de sus progenitores.
Encontró en el boxeo su salida, su manera de sentirse seguro. Logró concentrarse y buscar su mejor versión. Su identidad. Esa que forjó cuando viajó de pequeño a Nigeria, pensando que se iba de vacaciones y apareció en una escuela africana en Ijebu-Ode.
El pequeño que vivió sus primeros años en Europa tuvo que aprender todo de nuevo. Cuando lo estaba logrando y se había adaptado, sus padres se separaron y nuevamente regresó a Reino Unido con su madre. Otra vez, era un extranjero entre sus pares.
Esa doble identidad lo hizo fuerte. Debía tener fortaleza; no tenía opción. Le dio disciplina y lo convirtió en campeón olímpico representando a Reino Unido en el año 2012. Antes lo había intentado sin éxito para Nigeria. Anthony, a medida que crecía, tomó su mayor complejo y lo convirtió en su ventaja: el Anthony nigeriano se fusionó con el inglés y se tranformó en el Joshua invencible. Pero había otro secreto: nadie, nunca, pensaría que el joven boxeador miraría los métodos de entrenamiento en la arena de futbolistas brasileños como Pelé y Ronaldinho.
Además, comenzó a imitar métodos de entrenamiento de grandes del boxeo, como la leyenda filipina Manny Pacquiao, que dentro de sus métodos hace prácticas sobre una tabla de surf. Entrenar en la arena lo hizo ganar fuerza y velocidad en las piernas como los grandes futbolistas y se fijaba formas de entrenamiento y dietas como el portugués Cristiano Ronaldo.
El vínculo con África nunca se rompió. Lo lleva incluso grabado en la piel: un tatuaje del continente que simboliza, según explicó, la representación que asume como deportista para millones de personas que se identifican con su historia.
/Inicio Código Embebido/
La vida en un ring. Crawford: pandillas, una bala en la cabeza y la búsqueda del Olimpo con Canelo
El boxeador estadounidense enfrentará el sábado 13 de septiembre en Las Vegas al indiscutible mexicano Saúl Álvarez. Será un duelo histórico de campeones invictos con cuatro títulos en disputa.
/Fin Código Embebido/
Antes de convertirse en una estrella global, Joshua atravesó momentos complejos. A un año de irrumpir en el boxeo grande, todavía lidiaba con problemas judiciales en Gran Bretaña. El deporte fue el punto de inflexión que lo alejó de los conflictos y canalizó su energía.
Cuando ganó el oro en Londres 2012 en la categoría pesada, pocos boxeadores reconocidos lo lograron: Lennox Lewis y Wladimir Klitschko fueron los otros. Justamente ante el ucraniano tuvo un momento histórico en su carrera, cuando lo venció por nocaut en el undécimo round ante 90 mil personas en Wembley, sumando uno de los tantos cinturones que Anthony ganó.
/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/
El regreso del rey de dos continentes
Anthony Joshua ostenta en este momento un récord de 29 victorias y cuatro derrotas. Tiene 26 triunfos por la vía rápida del nocaut.
El británico fue dos veces campeón unificado de peso pesado de la OMB, AMB, CMB y FIB. Peleó con todos los grandes de una categoría donde consagrarse no es fácil.
Después de ser derrotado en dos oportunidades, 2021 y 2022, por el múltiple campeón, también indiscutido, Oleksandr Usyk, Anthony no volvió a brillar, pero tuvo cuatro triunfos consecutivos donde su nivel fue bueno pero su rendimiento irregular.
/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/
En septiembre de 2024 disputó una contienda por el título frente a su compatriota Daniel Dubois y cayó derrotado por nocaut en el quinto asalto. Se vio a un Anthony Joshua desconocido: no estaba en ritmo ni lograba conectar golpes. Dubois lo ganó con autoridad y puso muchas dudas sobre la continuidad de la carrera de AJ.
Tal vez esa mala pelea hizo creer al entorno del influencer devenido en boxeador Jake Paul que podía enfrentarlo. Fue tan deslucido lo mostrado por Joshua frente a Dubois, que el equipo del estadounidense y sus promotores lo vieron como una buena opción para reemplazar a Gervonta Davis en el show de Netflix.
/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/
Lo que pasó después lo vieron 33 millones de personas a nivel global. Anthony Joshua derribó a Jake Paul en el sexto asalto y, como consecuencia del último golpe, le rompió la mandíbula en dos partes.
El próximo desafío es pelear en el 2026 contra el también británico, ex campeón unificado, Tyson Fury, quien tiene 34 victorias y solo dos derrotas, las dos frente al ucraniano Oleksandr Usyk, quien lo despojó de sus títulos y lo llevó al retiro, por lo menos por ahora.
Anthony Joshua siente que está de vuelta, que su “guerrero africano” resurgió y volvió a la selva. Él sabe que el secreto de su éxito está en el trabajo duro y la mejora constante.
/Inicio Código Embebido/
La vida en un ring. Jake Paul, el "chico problema" de YouTube que llegó para cambiar el boxeo
El youtuber de Ohio, convertido en boxeador, es una celebridad en redes sociales, actor y cantante. Cuando todos pensaban que su participación en el ring era efímera, él busca demostrar que puede ser campeón del mundo.
/Fin Código Embebido/
El británico conoce que si logra unir todas las versiones de Anthony Joshua en una sola para cumplir sus objetivos, puede ser nuevamente el rey que nació en dos continentes para ser el mejor del planeta.
Informe de Martín Bonansea
