¿Está la Justicia argentina preparada para la pena de muerte?
07/02/2025 | 17:22Redacción Cadena 3
Susana Giménez reinstaló la idea de la pena de muerte como la última e irreversible sanción a un delincuente.
Lo recoge Fernando Genesir en su especial “Yendo con el Turco”, que ahora mismo se puede ver en Cadena3.com.
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Además de las opiniones de colegas como Chema Forte y Alberto Roselli, Genesir sale a la calle a tomarle el pulso a la opinión de los cordobeses.
Claramente, las respuestas están divididas entre quienes están a favor de la pena de muerte y quienes consideran que la Justicia debe ser dura, pero no llegar a ese extremo. Incluso algunos mencionan cárceles muy rigurosas como las de Nayib Bukele en El Salvador.
Aquí está, en definitiva, el nudo del asunto.
¿Por qué? Porque claramente no tenemos una Justicia que pueda ser confiable para decidir, ni más ni menos, que sobre la vida de una persona.
Hay jueces y fiscales muy buenos y serios, con contracción al trabajo y respeto irrestricto al derecho.
Pero hay otros que, por ejemplo, mandan a un hombre a una cárcel de mujeres por el solo hecho de que este se autoperciba mujer. Va allí y viola a tres mujeres.
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Otro caso. Tres años de haber sido condenado a 12 años de prisión por doble abuso sexual agravado, Lautaro Teruel ahora cumple internación domiciliaria por la inflamación del dedo gordo de su pie izquierdo ¿No hay hospital o centro de atención en la cárcel?
Tercer caso. Durante años, el jefe de la banda de narcos más sanguinaria de la Argentina, Los Monos, tenía un teléfono fijo en su celda. ¿Quién se lo permitía?
No nos vayamos tan lejos. A Roberto Carmona, un asesino impiadoso, lo traía el Servicio Penitenciario de Chaco, autorizado por la Justicia, para que visitara a su pareja en Córdoba. Vino, se les escapó caminando y asesinó una vez más
Traigo desde un año atrás el Índice de Confianza en la Justicia que elaboran la Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella y Fores (Foro de estudios sobre la Administración de Justicia).
Sólo obtiene 49,2 puntos sobre 100. O sea, menos de la mitad le tiene confianza.
La consulta realizada a las personas encuestadas sobre los atributos de imparcialidad, honestidad y eficiencia de la Justicia, dio un resultado final de 24,8 puntos sobre 100. O sea, uno de cada cuatro confía.
La madurez de la Justicia no parece suficiente para eliminar radicalmente la existencia humana sin permitir enmienda, reeducación o resocialización del condenado.
Hoy tenemos una Justicia que no pone la balanza al medio sino que muchas veces va hacia un garantismo extremo.
Volvamos sobre la inefable Susana. A veces, desde cierta comodidad, las opiniones suelen ser livianas e irreflexivas.
