Vuelos: Argentina queda mucho más lejos que Buenos Aires

Sergio Suppo

La Argentina, todos los sabemos, es un país lejano para todo el resto del mundo. Y el resto de la Argentina, que no es Buenos Aires, queda más lejos aún. Argentina es un país remoto, más que lejano, para la gente que piensa venir. Esa gente lo piensa muy bien, lo piensa dos veces, porque son muchas horas de vuelo (cuando había vuelos).

Tengo cuatro puntos que explican el aislamiento de casi toda la Argentina. Primero: la pandemia paralizó los vuelos de todo el mundo, pero el mundo volvió a volar paulatinamente. Cualquiera que se fije en las aplicaciones que hay para ver los vuelos en tiempo real encontrará que el globo terráqueo está lleno de avioncitos de color amarillo que vuelan en todas partes.

La Argentina es uno de los grandes desiertos aéreos que tiene hoy el mundo; uno de los pocos desiertos aéreos que tiene hoy el mundo. Incluso si ves el mapa de Sudamérica, te vas a encontrar con centenares de aviones en Chile, Perú, Brasil. Nosotros, en cambio, tenemos muy poquitos.

Segundo: te decía que el mundo volvió a volar paulatinamente. Nosotros reventamos el dólar, lo que nos aisló desde el punto de vista económico, no sólo del punto de vista de la pandemia. Se hizo imposible para los argentinos volver a viajar, pero también, al mismo tiempo, mirando la otra cara de la moneda, se hizo muy barato venir a de vacaciones a Argentina. Es una gran oportunidad para atraer turistas porque hoy la Argentina es muy barata para el que venga con dólares. Bueno, pero no pueden venir los que quisieran venir, porque no hay vuelos y, mucho menos, vuelos para el resto de Argentina, salvo Buenos Aires.

Tercer punto: hay un problema grave que se arrastra desde hace muchos años y que se vio muy claramente reflejado apenas asumió el nuevo Gobierno, que es la mafia sindical de Aerolíneas Argentinas, que volteó a varias empresas privadas que habían empezado a volar con precios más baratos, con vuelos y horarios mucho más convenientes que la propia Aerolíneas. Quedó muy poco de los vuelos a bajo precio, lowcost, porque una vez más volvió a imponerse el monopolio de Aerolíneas Argentinas que te obliga a viajar caro y mal.

El cuarto punto tiene que ver con el tercero. Se llama Administración Nacional de Aviación Civil, ANAC, que es la responsable de habilitar los vuelos y los aeropuertos. Recién ahora, como una gran concesión, habilitó Mendoza y habilitó Tierra del Fuego, Ushuaia, para vuelos internacionales. Córdoba era el principal aeropuerto internacional de la Argentina después de Ezeiza. Está cerrado, seguirá cerrado y no hay fecha de apertura. Alguna vez salían y llegaban desde Córdoba vuelos que iban a Madrid, a San Pablo, a Lima, a Panamá, a Miami. Puedo seguir hablando de ciudades. Bueno, Córdoba está aislada. De casualidad van y vienen aviones desde Buenos Aires y algunos vuelos de cabotaje a algunos destinos internos del país. Insisto, ¿será porque los cordobeses le votan en contra al Gobierno? ¿Será porque los muchachos de la ANAC son de la Cámpora y por ahí tienen alguna indicación de perjudicar especialmente a los cordobeses? Uno tiene derecho a pensar eso porque no hay explicación razonable para seguir a esta altura del partido en la que se ha normalizado todo o casi todo, para que el principal aeropuerto internacional de la Argentina después de Ezeiza siga cerrado. Inexplicablemente cerrado.