Locro del 1° de mayo: entre la tradición peronista y los comités radicales
En tiempos de redes sociales, las unidades básicas y comités partidarios resisten en el interior como espacios de militancia y encuentro, adaptándose a nuevas formas de comunicación política.
30/04/2025 | 16:12Redacción Cadena 3
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Audio. Tradición y modernidad: las unidades básicas y comités radicales en Argentina
Viva la Radio
En Argentina, el locro siempre tuvo un sabor político, especialmente asociado al peronismo. El “locro peronista”, ese plato pulsudo que reunía a militantes en las unidades básicas para celebrar fechas patrias, el Día del Trabajador o el Día del Niño, era más que una comida: era un símbolo de comunidad y debate.
Sin embargo, con la irrupción de la tecnología y los cambios en la comunicación política, que hoy privilegia el mensaje directo al celular y una audiencia fragmentada, surge la pregunta: ¿qué pasó con las unidades básicas? ¿Siguen siendo relevantes en un país donde las redes sociales dominan la escena política?
Verónica Martinangelo, desde Oncativo, en diálogo con Cadena 3 cuenta que la unidad básica de su localidad, con más de 30 años de historia, sigue activa.
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El 1 de mayo reaviva el debate sobre la vigencia de las unidades básicas peronistas y los comités radicales en Argentina. ¿Son reliquias del pasado o aún tienen un papel en la militancia actual, especialmente en el interior?
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“Nos reunimos una o dos veces por semana, recibimos inquietudes de los vecinos y elaboramos proyectos para el Concejo Deliberante. Somos oposición desde 2023, y usamos redes sociales para difundir nuestro trabajo”, explicó.
La unidad básica, dice, es un espacio donde los militantes escuchan, debaten y proponen, manteniendo viva la tradición de encuentro.
Pero no solo el peronismo conserva sus espacios. Los comités radicales, especialmente en el interior, también resisten los embates del tiempo y la modernidad.
Marcos Curletto, presidente de la Unión Cívica Radical de Río Cuarto, en diálogo con Cadena 3 destaca que en ciudades pequeñas y localidades del interior, los comités siguen siendo fundamentales.
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“La actividad partidaria es ad honorem y requiere un cara a cara con los vecinos, algo que no reemplazan las redes sociales”, afirmó.
En estos espacios, los radicales organizan locros, venden empanadas o rifas para recaudar fondos, como en el caso de Río Cuarto, donde buscan restaurar un comité con más de 100 años de historia, parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Curleto contó que, además de las actividades tradicionales, los comités radicales apuestan por el debate.
“Cada mes convocamos a charlas abiertas sobre temas como seguridad o impuestos. Es una forma de volver al cara a cara y discutir con los vecinos”, explicó.
Aunque reconoce que la política nacional y provincial se juega en los medios y las redes, en el interior la militancia sigue siendo una tarea de vocación, con gente trabajando en cada pueblo para mantener vivas las estructuras partidarias.
En un país donde la comunicación política se ha transformado, las unidades básicas peronistas y los comités radicales del interior demuestran que aún hay lugar para la tradición.
Lejos de desaparecer, estos espacios se adaptan, combinando el locro y el debate con publicaciones en redes sociales, manteniendo su rol como puntos de encuentro y resistencia para la militancia.
Entrevista de "Viva la Radio"
