Le hicieron un boquete en el negocio y entraron dos veces
Fue en barrio Güemes, en Marcelo Torcuato de Alvear y Laprida. El dueño, de origen haitiano, contó a Cadena 3 que, tras el primer robo, se quedó a dormir en el local y pudo repeler el segundo asalto. Hay un detenido.
10/05/2020 | 18:58Redacción Cadena 3
Un comerciante de origen haitiano sufrió dos robos, en apenas cuatro días, a través de un boquete que delincuentes le hicieron en una pared de su negocio, ubicado en barrio Güemes, en la ciudad de Córdoba.
El primer hecho se produjo el martes pasado en el local de un hombre llamado Max Wisloff, quien tiene su comercio desde hace siete años en la intersección de las calles Marcelo Torcuato de Alvear y Laprida.
En esa oportunidad, dos malvivientes lograron ingresar a su local tras hacer un agujero en la pared que da a la calle Laprida y se llevaron toda la mercadería que había en el lugar, que equivalía a un monto de 80 mil pesos, según lo relatado a Cadena 3 por Wisloff.
Como consecuencia de esa ingrata experiencia, el comerciante decidió reponer los productos, comprando fiado, y se quedó a dormir en el negocio.
Apenas cuatro días después, el sábado a la noche, los mismos ladrones, según las declaraciones del propietario, volvieron a ingresar por el mismo hueco, pero esta vez él se defendió y, tras avisar a la policía, logró frustrar el intento de robo.
“Entraron las mismas personas en el mismo lugar. Esta vez se encontraron conmigo, porque estoy durmiendo en el negocio, y por eso no se volvieron a llevar todo”, dijo la víctima.
“El martes pasado, hicieron un boquete y se llevaron más de 80 mil pesos de mercadería y plata en efectivo. Avisé a la policía quiénes son y no pasa nada”, agregó.
“Volví a comprar fiado y me tuve que quedar durmiendo desde el martes hasta este domingo. Ayer sábado, cerré temprano, a las 21.30, y escuché que abrieron el hueco de nuevo. Entraron dos personas. Una tenía un cuchillo en la mano. Son de la zona del pasaje que está a metros del negocio: les vi la cara”, continuó.
“Pude defenderme. Llamé a a la policía y se fueron. Capturaron a uno. Eran las mismas personas con ropa distinta. Volvieron a hacer lo mismo. No me queda otra que quedarme. La zona es tierra de nadie”, concluyó.
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Informe de Carlos Castro Torres.
