Balas perdidas en las fiestas: "Pueden recorrer hasta tres kilómetros"
El perito e instructor de tiro Edgardo Fares habló en Cadena 3 Rosario luego de que en esta Nochebuena le tocara a una bebé de un año y medio ser víctima de estas temerarias prácticas.
26/12/2024 | 12:02Redacción Cadena 3 Rosario
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Audio. Balas perdidas en Navidad, otra víctima infantil: opinó perito e instructor de tiro.
Siempre Juntos Rosario
Otra vez durante celebraciones -en este caso navideña- hay que lamentar una nena herida por una bala perdida que pone de manifiesto la grave problemática del disparo al aire, especialmente en épocas festivas. Edgardo Fares, perito instructor de tiro y especialista en armas, explicó la peligrosidad de esta práctica.
"Esta niña está viva de milagro", afirmó en diálogo con Alberto Lotuf en Siempre Juntos por Cadena 3 Rosario, refiriéndose a la víctima del último caso, que recibió el impacto de una bala en un ángulo que comprometió su salud, pero que, afortunadamente, no resultó fatal.
Fares destacó que "el milagro está en la trayectoria de la bala", ya que, aunque perdió fuerza en su descenso, sigue impactando a velocidades entre 150 y 200 kilómetros por hora. Esto demuestra que el mito de que disparar al aire no causa daño es completamente erróneo.
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"Una bala no solo es impulsada; quien ha creado esa munición busca que su centro sea lo más estable posible", explicó, al poner énfasis en que el proyectil está diseñado para viajar con la mayor eficiencia y energía posible.
El especialista también advirtió sobre los efectos de la balística exterior, que determina cómo se comporta un proyectil en el aire. "Si alguien dispara al cielo, puede caer a una distancia considerable", indicó Fares, quien menciona que una bala puede recorrer hasta tres kilómetros dependiendo del ángulo de disparo.
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"Es un inconsciente quien dispara al aire, ya que eso puede tener la potencialidad de matar", agregó.
En el contexto de las celebraciones de fin de año, donde es común que la gente realice disparos al aire, Fares recomienda precaución. "No estoy apuntando en mi listado de prioridades al pan dulce, sino a tener cuidado donde armo la mesa", dijo, sugiriendo que la seguridad debe ser prioritaria.
"Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que disparando al aire, esa bala le puede caer a otra persona", concluyó Fares.
