Galletas de avena: la receta clásica que nunca falla

Si se busca una receta de galletas caseras que sea sencilla y rápida de preparar, esta opción se presenta como una de las mejores. Se trata de las tradicionales galletas de avena al estilo norteamericano, que se caracterizan por ser ligeramente crujientes por fuera y tener un interior tierno. Este clásico de la repostería no requiere de adornos adicionales para seguir siendo uno de los dulces preferidos tanto por niños como por adultos.

A pesar de que la receta incluye una mayor proporción de avena en la masa, estas galletas son consideradas un dulce para consumo ocasional. Es importante mencionar que sustituir ingredientes, como cambiar la harina de trigo, utilizar edulcorantes o reducir la cantidad de mantequilla, podría resultar en variaciones que no se pueden garantizar. Cada componente de esta receta tiene un papel fundamental, lo que contribuye a su delicioso sabor.

En esta ocasión, se utilizó azúcar moreno húmedo, complementado con una parte de azúcar blanco para ajustar la textura, en lugar de seguir estrictamente la receta original. Si se dispone de azúcar moreno o integral tipo demerara, se puede usar en su totalidad. También se puede experimentar con panela, siempre que no sea demasiado húmeda. En cuanto al grosor de los copos de avena, se recomienda que sean finos para obtener galletas más crujientes.

La receta rinde aproximadamente 25 unidades y los ingredientes necesarios son: 170 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 100 g de azúcar moreno, 90 g de azúcar blanco, 5 ml de esencia de vainilla, 1 huevo grande a temperatura ambiente, 100 g de harina de repostería, 2 g de canela molida, 3 g de bicarbonato sódico, 2 g de sal y 260 g de copos de avena.

La dificultad de la receta es fácil y el tiempo total de preparación es de 40 minutos, distribuidos en 25 minutos de elaboración y 15 minutos de cocción. Para comenzar, se debe precalentar el horno a 180ºC y preparar dos bandejas con papel sulfurizado antiadherente. En un recipiente, se coloca la mantequilla troceada y se bate con una batidora eléctrica hasta que esté cremosa. Luego, se añaden los azúcares y la esencia de vainilla, batiendo durante dos minutos hasta obtener una masa homogénea.

Se incorpora el huevo y se mezcla nuevamente, asegurándose de que todos los ingredientes queden bien integrados. En un bol aparte, se mezclan la harina, la canela y el bicarbonato, y se añaden a la masa principal, batiendo suavemente. Finalmente, se incorporan los copos de avena, combinando todo a mano con una espátula.

Se toman porciones de masa del tamaño de una pelota de golf y se colocan en las bandejas, dejando al menos 5 cm de separación entre ellas. Con las manos ligeramente humedecidas, se compacta la masa y se forma un disco de entre 1 y 1,5 cm de grosor. Se hornea cada bandeja durante 12-15 minutos, vigilando que no se quemen y ajustando el tiempo según se prefieran más crujientes o más tiernas. Una vez horneadas, se deben dejar enfriar un poco antes de trasladarlas a una rejilla.

Estas galletas de avena, que evocan meriendas de la infancia, son perfectas para acompañar con un vaso de leche o una bebida vegetal como la horchata. Los adultos también las disfrutarán con un café o infusión. Además, se pueden machacar y utilizar como un delicioso aderezo para helados.

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