Asesinato de Marcos Guenchul: Cámara penal redujo las condenas

La Cámara Penal decidió reducir las penas impuestas a los tres condenados por el asesinato del entrenador Marcos Guenchul. El tribunal de segunda instancia, compuesto por los jueces Bibiana Alonso, Gustavo Salvador y Tomás Orso, modificó parcialmente la sentencia anterior al considerar que el homicidio no fue planificado con anticipación, sino que surgió de un intento de amenaza.

En el fallo revisado, la Cámara ha dictado una pena de 22 años de prisión para Rodrigo Panero, quien fue considerado el autor material del crimen, y 20 años para Caio Soso, coautor del homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

Por su parte, Priscilla Denoya, inicialmente condenada a prisión perpetua, ha sido sentenciada a 4 años de cárcel por su rol en las amenazas que precedieron al asesinato.

Detalles del crimen

El asesinato de Marcos Guenchul ocurrió alrededor de las 22:00 horas del 23 de julio de 2019. El entrenador, de 32 años, había salido de su trabajo en el gimnasio Progress Fitness y se dirigía a una parada de colectivo cuando fue abordado por un hombre armado. El agresor lo obligó a caminar por la calle Sucre, donde le disparó en la cabeza, le robó una mochila y huyó del lugar.

El 6 de julio de 2022, el tribunal oral, conformado por los jueces Facundo Becerra, Mariano Aliau y Carlos Leiva, condenó a Panero y Soso a 20 años de prisión por homicidio agravado. En esa instancia, Soso fue considerado instigador del crimen y Panero el ejecutor. Denoya, en ese momento, fue absuelta por falta de pruebas concluyentes y quedó en libertad.

El fallo fue apelado, y en noviembre del año pasado, un tribunal de segunda instancia, compuesto por los jueces Georgina Depetris, Alfredo Ivaldi Artacho y Javier Beltramone, decidió revertir la sentencia original. Aunque mantuvieron la prisión perpetua para los tres, modificaron el fundamento de la condena, vinculando el homicidio a la relación previa entre Denoya y Guenchul y la premeditación del plan delictivo.

El fallo fue nuevamente apelado y la Cámara Penal concluyó que, aunque hubo un acuerdo entre los tres para amenazar a Guenchul, no se demostró que el asesinato hubiera sido parte del plan inicial. Esta revisión ha llevado a la reducción de las penas y a la modificación de los cargos para los condenados.