Jimmy Sham, activista LGBTQ+ y prodemocracia, regresa tras años en prisión en Hong Kong

HONG KONG (AP) — El notable activista pro-democracia y defensor de los derechos LGBTQ+, Jimmy Sham, recuperó su libertad el viernes tras pasar más de cuatro años encarcelado. Su reclusión formó parte de un destacado caso relacionado con la ley de seguridad nacional impuesta por Beijing, que ha suscitado críticas a nivel internacional.

El compromiso de Sham con la causa de la democracia se destacó durante las tumultuosas manifestaciones de 2019, donde se desempeñó como coordinador de un grupo que, aunque disuelto, organizó protestas masivas que atrajeron a millones de participantes, incluyendo una marcha con alrededor de dos millones de asistentes.

En 2021, Sham fue uno de los 47 activistas arrestados por haber participado en primarias no oficiales. En 2022, recibió una condena junto a otros 44 líderes democráticos, bajo el argumento de que sus acciones perturbaron el orden público y amenazaron la estabilidad del gobierno. De todos los acusados, solo dos lograron ser absueltos.

Un avance en los derechos LGBTQ+

A pesar de su encarcelamiento, Sham continuó defendiendo los derechos LGBTQ+. Luchó para que su matrimonio, registrado en el extranjero, fuera reconocido oficialmente por las autoridades de Hong Kong. Su esfuerzo resultó en un fallo histórico que obliga al gobierno a establecer un marco para la aceptación de uniones entre personas del mismo sexo, ofreciendo un rayo de esperanza a la comunidad LGBTQ+ local.

Al ser liberado, Jimmy expresó su felicidad, aunque matizó su alegría con la realidad de que muchas personas siguen sufriendo en Hong Kong. “No importa si hay un cambio en (mi) libertad, definitivamente soy más libre en comparación con ayer. Pero también sé que muchas personas están sufriendo. Esto me hace sentir que no debería estar tan feliz”, comunicó a los periodistas en su primera aparición pública.

Incertidumbre y futuro incierto

Ante la pregunta de si había recibido advertencias de la policía para no hablar, Sham admitió que había restringido sus comentarios en temas delicados, manteniéndose cauto sobre su situación actual. “Tal vez mañana aún puedan verme, soy libre. Tal vez mañana volveré a la cárcel. No lo sé”, reflexionó, dejando una sensación de ambigüedad sobre su futuro.

El activista indicó que, por el momento, no planea dejar Hong Kong, y todavía está determinando cuáles serán sus próximos pasos en la lucha por los derechos humanos, destacando la necesidad de identificar hasta dónde puede llegar. El mismo día de su liberación, Sham se reunió con otros tres activistas liberados —Kinda Li, Roy Tam y Henry Wong—, marcando un momento emotivo después de largos años de separación de sus familias.

Las repercusiones de su caso también fueron visibles en el tratamiento de otros luchadores por la democracia, como Benny Tai, quien enfrenta una condena de diez años, y Joshua Wong, que debe cumplir más de cuatro años en prisión. Críticos del gobierno sostienen que la ley de seguridad nacional ha suprimido de manera efectiva el movimiento pro-democracia en Hong Kong, mientras que las autoridades insisten en que ha restablecido el orden y la estabilidad en la ciudad.

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Este informe fue elaborado por un editor de AP, quien se apoyó en un sistema de inteligencia artificial generativa para su redacción.

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