Acuerdo pone fin a bloqueos de trabajadores bananeros en Bocas del Toro, Panamá

CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — Los líderes del sector bananero alcanzaron un acuerdo con el Legislativo el miércoles, lo que permitirá levantar de manera inmediata los bloqueos de vías en Bocas del Toro. Esta provincia, principal productora de banano en Panamá, fue severamente afectada por la parálisis, que duró más de un mes como parte de las protestas a nivel nacional contra una reforma a la seguridad social.

El sindicato de trabajadores de la industria bananera decidió finalizar la huelga tras el compromiso de la Asamblea de aprobar un proyecto de ley que restituiría beneficios eliminados con dicha reforma, que fue aprobada en marzo. Los bloqueos de carreteras habían interrumpido el tránsito hacia y desde esta provincia, que linda con Costa Rica y es conocida por sus islas turísticas en el Caribe.

La paralización en el sector tuvo consecuencias severas. La empresa estadounidense Chiquita Brands anunció la suspensión de sus operaciones en Bocas del Toro, lo que resultó en el despido de miles de obreros, debido a las millonarias pérdidas que la empresa alegó haber sufrido.

Después de fallidas negociaciones con funcionarios del gobierno en Bocas del Toro y la reciente intervención de mediadores como la Iglesia católica, los dirigentes del sindicato, junto a representantes de productores independientes, viajaron a la capital para reunirse con funcionarios de la Asamblea Legislativa, incluyendo a la presidenta de la misma, Dana Castañeda.

El encuentro concluyó con la firma del acuerdo, que se comprometió a levantar de forma permanente los bloqueos, según lo indicó Castañeda.

El Legislativo también se comprometió a aprobar una ley que el Ejecutivo enviará para restituir beneficios que, según el sindicato, se habían eliminado en la reforma de pensiones. Estos beneficios incluyen asistencia médica, subsidios y protecciones laborales esenciales para los trabajadores del sector agrícola.

Janine Prado, diputada que participó en la reunión, destacó el compromiso con los dirigentes bananeros de comunicarse con la empresa Chiquita Panamá para obtener información sobre el estado actual y futuro de la compañía y el destino de los trabajadores despedidos.

Con la declaración del estado de emergencia en la zona por parte del presidente José Raúl Mulino, el gobierno busca abordar la crisis generada por las protestas en el sector bananero. La situación también provocó movilizaciones entre otros sectores como maestros y obreros de la construcción, aunque sus paros se mantienen activos.

La semana pasada, se registraron enfrentamientos violentos entre grupos que protestaban y fuerzas de seguridad en la provincia del Darién, dejando un saldo de heridos en ambos lados.

Temas