De un criadero familiar a líder nacional en producción de hongos
Hace 40 años, Gustavo Calderón comenzó a producir hongos ante la falta de proveedores. Hoy su hijo Marcos lidera una empresa familiar que produce la mitad del consumo nacional y planea triplicar su producción.
15/10/2025 | 14:39Redacción Cadena 3
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La Argentina Posible
Hace cuatro décadas, Gustavo Calderón enfrentaba un problema común entre los emprendedores: la falta de proveedores confiables. Distribuía hongos para restaurantes en Buenos Aires, pero la producción nacional era escasa y artesanal. La solución llegó con una idea audaz: producir sus propios hongos.
Así nació Hongos del Pilar, una empresa familiar que comenzó en un antiguo criadero de pollos reacondicionado y que hoy se ha convertido en la principal productora de hongos del país.
“Mi papá empezó comprando y vendiendo, pero vio que la producción era muy inestable y decidió hacerlo por su cuenta”, contó Marcos Calderón, actual gerente general de la firma, en diálogo con Cadena 3. “En aquel momento, producir hongos era algo muy novedoso en Argentina. No había tecnología ni maquinaria, así que hubo que aprender y desarrollar todo desde cero”, agregó.
El salto tecnológico llegó en 1992, cuando la familia importó por primera vez máquinas específicas desde España. “Fue un cambio enorme. Pasamos de depender del clima a poder controlar las condiciones de producción y lograr rendimientos mucho más altos”, recuerda Marcos.
Actualmente, Hongos del Pilar produce unas 180 toneladas mensuales de champiñones y portobellos, abasteciendo más de la mitad de los hongos que se consumen en Argentina. Todo el proceso combina innovación, tradición familiar y compromiso ambiental.
“Trabajamos con un modelo circular”, explica Calderón. “Usamos la cama de caballo de los clubes hípicos de la zona como base para el compost y también guano de pollo. Así, aprovechamos residuos de otras industrias y reducimos el impacto ambiental”, detalla.
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Si bien el producto se destina íntegramente al mercado interno —por su alta perecibilidad—, la empresa ve un futuro prometedor impulsado por los nuevos hábitos de consumo. “Antes el hongo era algo para restaurantes. Hoy la gente lo compra como una verdura más. Lo tiene en la heladera y lo usa para todo tipo de comidas”, señala.
Con la mirada puesta en el futuro, Hongos del Pilar proyecta triplicar su producción para 2030, como parte de un ambicioso plan de expansión iniciado en 2019.
Entrevista de Fernando Genesir
