“Bibi” Fernández, urbanista: “La sociedad cordobesa privilegió los countries”

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Córdoba, una de las ciudades más vibrantes de Argentina, ha experimentado transformaciones profundas en las últimas décadas, marcadas por un cambio en la forma en que sus habitantes eligen vivir y relacionarse con el espacio urbano. 

En una entrevista con el ciclo "La Argentina, hoy" de Cadena 3, la arquitecta y urbanista Elvira “Bibi” Fernández, con 50 años de trayectoria profesional, reflexionó este miércoles sobre estas mutaciones, destacando cómo la búsqueda de seguridad ha llevado a priorizar los barrios cerrados, alterando radicalmente la dinámica de la ciudad.

Fernández, conocida por su enfoque en los “temas problemas” de las ciudades, explicó que el urbanismo no es sólo una disciplina técnica, sino una manera de observar y entender las conductas sociales que dan forma al entorno físico. 

“La ciudad es el resultado de lo que es la sociedad”, afirmó. En este sentido, la creciente inseguridad percibida en las últimas décadas ha sido un factor determinante en la proliferación de los countries y barrios cerrados, que hoy suman alrededor de 300 en el área metropolitana de Córdoba. Este fenómeno, iniciado en los años '90 con desarrollos como Las Delicias, ha transformado la morfología urbana, rompiendo con el modelo tradicional de ciudad construido “lote a lote”, donde las veredas y los espacios públicos actuaban como transición entre lo privado y lo colectivo.

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Un cambio hacia el aislamiento

La arquitecta señaló que los barrios cerrados, con sus alambrados perimetrales y guardias 24 horas, reflejan una sociedad que privilegia la seguridad por encima de la vida en comunidad. “Se han roto las formas de construir la ciudad. Todo se vuelca para adentro y para afuera sólo hay alambrados”, describió Fernández. 

Este giro ha generado lo que ella llama “intercountries”, espacios entre barrios cerrados que carecen de veredas, forestación o cualquier elemento que fomente la conexión. La ausencia de espacios públicos de calidad, sumada a la falta de tejido urbano, ha comprimido la vida social, limitando las interacciones a entornos cerrados como gimnasios o centros comerciales en avenidas troncales.

Paradójicamente, quienes eligen estos entornos buscan recrear una sensación de libertad y seguridad asociada a infancias más abiertas, como la que Fernández recuerda en el Parque Vélez Sarsfield de los años '60, donde las casas no tenían rejas y los vecinos entraban libremente. Sin embargo, esta búsqueda de seguridad tiene un costo: “La vida se empobrece”, sentenció la urbanista, al señalar la pérdida de la diversidad y espontaneidad que caracterizan a las ciudades tradicionales.

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El centro de Córdoba, un desafío pendiente

Otro aspecto que preocupa a Fernández es el abandono del centro de la ciudad. A diferencia de otras urbes que han revitalizado sus áreas centrales, Córdoba enfrenta dificultades para recuperar el suyo. 

La urbanista identificó dos elementos clave para dinamizar el centro: la vivienda y el transporte. “Sin densidad poblacional ni un sistema de transporte eficiente, el centro pierde vida”, explicó. 

Un intento fallido por repoblar el área central, como el proyecto en la manzana del Banco Provincia que buscaba albergar a 10.000 personas, fue frenado por debates académicos, dejando al centro en una situación de estancamiento.

Fernández también lamentó la falta de valoración del patrimonio arquitectónico del microcentro, donde edificios históricos quedan ocultos tras carteles comerciales. 

Pese a intentos por regular la cartelería, la ciudad “se va construyendo a sí misma”, a menudo ignorando las ideas de planificación. Sin embargo, la urbanista rechazó la idea de que las ciudades se ejecuten primero y se piensen después. “Córdoba nació con un plan, con instrucciones precisas de los españoles. Siempre hay pensamiento, pero la vida a veces le gana”, reflexionó.

Hacia una ciudad más permeable

Entre los esfuerzos por repensar Córdoba, Fernández destacó la recuperación del río Suquía durante la gestión de Ramón Bautista Mestre en los años '80, un proyecto en el que participó activamente. 

"La costanera no sólo visibilizó el río, sino que buscó conectar los barrios a través de un espacio público de gran escala. Hoy, iniciativas como los canteros en avenidas Maipú y Chacabuco, que priorizan el transporte público y desincentivan el uso del automóvil, reflejan tendencias globales hacia ciudades más peatonales y sostenibles. Sin embargo, la falta de un sistema de transporte público eficiente sigue siendo un obstáculo", señaló.

El estilo de Córdoba

Consultada sobre la identidad arquitectónica de Córdoba, Fernández describió una ciudad diversa. En las viviendas, persiste el modelo pseudocolonial con arcadas y galerías, especialmente en las sierras, mientras que barrios como el Cerro de las Rosas adoptaron la influencia de Frank Lloyd Wright, con techos amplios y ladrillos vistos. En los countries, en tanto, predomina una arquitectura contemporánea de líneas cúbicas y tonos grises, práctica, pero a menudo poco adaptada al clima cordobés, lo que aumenta la dependencia de la climatización.

Un mensaje para el futuro

Antes de despedirse, Fernández dejó dos recomendaciones literarias para los oyentes de Cadena 3: "El Italiano", de Arturo Pérez-Reverte, por su narrativa divertida, e "Imperium". de Robert Harris, que ofrece lecciones sobre la vida republicana a través de la figura de Cicerón. 

Entrevista de Sergio Suppo. 

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