La dura historia del ex futbolista que vive con ELA

Emanuel Morales es un ex futbolista que pasó por Chacarita, Quilmes, la CAI y Huracán. Su vida dio un vuelco cuando hace dos años se enteró que padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa.

El ex deportista lo reveló en los últimos días y contó en diálogo con Cadena 3 que se adaptó a una vida distinta. Destacó el apoyo constante de Futbolistas Agremiados y dijo que sueña con que se encuentre una cura, que por ahora no existe.

Morales explicó que todo empezó en 2017, cuando empezó a sentir una serie de calambres en las manos, los dedos, dificultades para atarse los cordones y correr, falta de fuerza, entre otras cosas. Luego de tres caídas repentinas, decidió hacer la consulta médica y lo diagnosticaron.

“Con el paso del tiempo, las motoneuronas que llevan los estímulos a los músculos van muriendo. Perdés las funciones motrices superiores e inferiores. El motivo por el que se desencadena la enfermedad se desconoce. Hay muchos estudios científicos pero no hay cura. Hay terapias alternativas, algunas funcionan dependiendo de cada humano, pero otras no”, profundizó.

Desde Huracán se quieren desligar, pero me tienen que seguir pagando

Morales tenía contrato hasta junio de 2019 con Huracán. Afirma que desde el club se quieren desligar, pero que tienen la obligación de seguir pagándole.

Y valoró el apoyo del gremio: “Agremiados fue el único organismo que siempre estuvo a disposición mía. Me pude hacer todos los estudios gracias a ellos, me pagan una medicación y ahora me van a dar una ayuda económica. En cabeza de Sergio Marchi, estoy totalmente agradecido a ellos, si no fuera por ellos me hubiera quedado en banda”.

Si no fuera por Agremiados me hubiera quedado en banda

“Chucky”, como lo apodan, relató que en el momento del diagnóstico fue doloroso tener que dejar el fútbol, pero que se adaptó a una vida distinta. Destacó que en el caso de él, la enfermedad avanza lento.

“Todavía puedo caminar, mover los brazos. Hay momentos en que necesito que mi señora me lave los dientes, cuando salgo de bañarme o me levanto, me cambia. Ella me da de comer cuando almorzamos o cenamos. Me tuve que adaptar a una vida totalmente distinta”, detalló.

Morales confiesa que contó lo que le pasaba porque hay “muchísima gente que no conoce” sobre la enfermedad y que “hasta que no te toca, no sabés a qué te enfrentás”. Además, lo hizo porque “Huracán se quiere desligar”.

Hasta que no te toca, no sabés a qué te enfrentás

Además, consideró que sería bueno que AFA y los clubes creen un fondo o establezcan una pensión para casos como el de él, en el que quedan totalmente discapacitados y tienen una familia que sostener.

“Desde que me diagnosticaron, vi a mi hija que tenía 7 meses y dije que nunca iba a caer. No es que no pasé momentos de tristeza, porque lloré. Pero supe que me iba a curar desde el primer momento, que va a aparecer una cura para esta enfermedad, que es muy cruel”, concluyó.

Dije que nunca iba a caer, sé que va a aparecer una cura

Morales nació en General Pico, La Pampa, y de chico se instaló en la pensión de la CAI de Comodoro Rivadavia.

En el Sur, jugó cinco años hasta que pasó a Chacarita, luego fue a Quilmes y de ahí pegó el salto a Huracán.

En el medio tuvo un breve paso por Los Andes, a préstamo, pero debió regresar al "Globo" ya que a mediados de 2017 tuvo los primeros síntomas de la enfermedad que, finalmente, le diagnosticaron en marzo de 2018.

Entrevista de Tiempo de Juego.

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