León XIV y la herencia de Francisco: el ejemplo de Fray León para su papado

La elección de Robert Francis Prevost como Papa León XIV, anunciada el 8 de mayo de 2025, ha puesto en el centro de la atención a Fray León de Asís, uno de los discípulos más cercanos de San Francisco. Este nombre, que evoca humildad, fraternidad y servicio, no solo rinde homenaje al Papa Francisco, sino que señala el rumbo de un pontificado inspirado en los ideales franciscanos.

Un discípulo clave en la historia franciscana

Fray León, quien se unió a la comunidad franciscana alrededor de 1210 y vivió hasta 1271, fue mucho más que un compañero de San Francisco de Asís. Confesor, secretario y enfermero del santo, era conocido como la “ovejuela de Dios” por su pureza y simplicidad. Testigo privilegiado de la estigmatización de Francisco en el monte Alvernia, Fray León recibió y conservó la bendición escrita del santo, un tesoro espiritual que simboliza su vínculo profundo. Su vida de obediencia y fe humilde lo convirtió en un pilar del movimiento franciscano.

El mensaje del nuevo Papa

En su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV expresó: “Permítanme darle continuidad a sus bendiciones”. Esta frase, en clara alusión al legado del Papa Francisco, subraya su intención de seguir un camino de reforma, sencillez y cercanía con los fieles. El nuevo pontífice, con raíces misioneras en América Latina, busca consolidar una Iglesia que priorice a los pobres y fomente el diálogo intercultural.

Un nombre con significado espiritual

La elección del nombre León XIV, el primero en más de un siglo desde León XIII (1878–1903), está cargada de simbolismo. Fray León fue destinatario de la Carta de libertad evangélica, en la que San Francisco le otorgaba libertad para seguir a Cristo según su conciencia. Este gesto refleja los valores de humildad y devoción que León XIV parece querer encarnar en su liderazgo, en un momento clave para la Iglesia Católica.

Un puente entre dos pontificados

León XIV reafirmó su compromiso con la visión de su predecesor al declarar: “Dios ama a todos y el mal no prevalecerá”. Este mensaje de esperanza e inclusión conecta directamente con el espíritu del Papa Francisco, centrado en los marginados y la reconciliación. La referencia a Fray León también sugiere un pontificado que buscará fortalecer la misión evangelizadora con un enfoque en la simplicidad y la caridad.

La huella de Fray León en el pensamiento franciscano

Fray León desempeñó un rol crucial en la preservación del legado de San Francisco, contribuyendo a textos como el Diálogo de la perfecta alegría, que captura la esencia del franciscanismo: encontrar gozo en la pobreza y el servicio. Su ejemplo de lealtad y despojo sigue inspirando a quienes abogan por una Iglesia más auténtica y cercana al pueblo.

Con León XIV, la Iglesia Católica inicia una nueva etapa guiada por la herencia franciscana, con Fray León como faro de humildad y servicio. Este pontificado promete ser un puente entre la tradición y los desafíos del mundo actual, fiel al espíritu de Asís.

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