Ferran Adrià, el chef que revolucionó la gastronomía mundial

Reconocido como uno de los mejores cocineros del mundo, Ferran Adrià Acosta nació en 1962 en Barcelona, España.

Devenido en empresario y escritor de más de 30 libros, Adrià ha revolucionado la gastronomía mundial con una particularidad: nunca tuvo la intención de ser chef.

Siempre se perfiló como un visionario e innovador. El ascenso de su camino comenzó en 1980, cuando entró a trabajar como lavaplatos en el hotel Playafels, con el objetivo de ganar dinero para viajar de vacaciones a Ibiza. Allí, el chef Miquel Moy le enseñó las principales técnicas culinarias y lo inició en el mundo de la cocina clásica.

Luego de su viaje a Ibiza, regresó a Barcelona donde comenzó sus primeros pasos en restaurantes hasta llegar al prestigioso Finisterre en 1982. 

En 1983, durante el servicio militar, fue nombrado responsable del equipo de cocina del Almirante, lo cual le permitió adquirir experiencia y asumir nuevas responsabilidades.

Fue en ese año cuando ocurrió en su vida un acontecimiento que sería una bisagra en su vida profesional. Ferran Adrià realizó una estadía de un mes en El Bulli, al que volvería un año después, en 1984, para incorporarse como jefe de despacho. Poco después, el destino lo ubicaría al frente de la cocina del afamado restaurante.

Foto: @elbullifoundation_ferranadria

En El Bulli, Adrià creció a gran escala logrando insertarse como uno de los chefs más prestigiosos en el ámbito culinario con una clara misión: buscar los límites de la experiencia gastronómica y abrir caminos compartiendo las creaciones y el conocimiento generados en todo el proceso.

Responsable de técnicas de cocina de vanguardia que hoy están incorporadas por los mejores restaurantes del planeta (espumas, esferificaciones y la incorporación de nitrógeno líquido), Ferran Adrià utilizó la cocina como lenguaje para expresarse y lo fue desarrollando y enriqueciendo para crear un discurso propio y bajo una filosofía que trascendió a otras dimensiones del ser humano. 

En 1994 tuvo su primer reconocimiento al recibir el Grand Prix de l’Art de la Cuisine concedido por la Academia Internacional de Gastronomía.

En 1997, El Bulli fue premiado con la tercera estrella Michelin, además de lograr ser nombrado 5 veces como el mejor restaurante en la lista The World´s 50 Best Restaurants de la revista Restaurant Magazine.

En el año 2010, The World’s 50 Best Restaurants nombró a Ferran Adrià el cocinero de la década.

También dedica gran parte de sus días a ideas al compromiso social. Fundaciones y empresas celebran sus logros con premiaciones fuera de lo gastronómico. Su trabajo en las fundaciones comenzó cuando asumió el cargo como presidente del Consejo Asesor de la Fundación Alicia, en la cual puso en marcha un ambicioso proyecto en investigación de alimentación y salud.

En el año 2004, la revista Time lo consideró una de las 100 personas más influyentes del mundo. 

En 2007, la Fundación del Mérito Europeo le concedió la Medalla de Oro del Mérito Europeo.

En 2010 se vinculó como embajador internacional de Telefónica y en 2011 tomó la decisión de cerrar El Bulli como restaurante para crear, en 2013, El Bulli Foundation, una fundación privada que tiene como misión salvaguardar el legado del restaurante que cambió el paradigma de la cocina mundial, generar conocimiento en torno a la gastronomía y seguir promoviendo la creatividad y la innovación.

Y es que para Ferran Adrià la innovación y transformación digital son los puntos claves para lograr el éxito empresarial. Su eficiencia y creatividad ha llamado la atención de varias escuelas de negocios y universidades de gran prestigio, como Columbia y Harvard, entre otras.

Este lunes llega a Mendoza, de la mano de Telefónica y Zuccardi Valle de Uco, para formar parte de Mendoza Innova, un evento que reunirá a referentes a nivel mundial en el campo de la innovación y la tecnología.

Informe de Yeny Ortega Benavides.