El Thunder logró un gran triunfo en el Juego 4 de las Finales de la NBA

OKLAHOMA CITY (AP) — Mark Daigneault, entrenador del Thunder, sorprendió a Isaiah Hartenstein en un momento crítico de la temporada al obsequiarle un libro titulado "El obstáculo es el camino", un mensaje que resonó profundamente. El propio Hartenstein reflexionó sobre ello: "Lo leí y recordé que todo sucede por una razón. Luego, todo salió genial".

Este sentir encapsuló la temporada de Oklahoma City y el Juego 4 de las Finales de la NBA. Enfrentados a una desventaja de diez puntos en la segunda mitad, y con la posibilidad de que los Pacers de Indiana tomaran una ventaja casi decisiva de 3-1, el Thunder logró revertir la situación gracias al impresionante rendimiento de Shai Gilgeous-Alexander, quien anotó 15 de sus 35 puntos en los últimos cinco minutos del encuentro.

El partido, disputado el pasado viernes por la noche, culminó con una victoria para el Thunder por 111-104, empatando así la serie 2-2. Los equipos regresarán a Oklahoma City para el Juego 5 el lunes por la noche, y es el Thunder quien tiene la ventaja de jugar en casa.

Después del juego, Daigneault destacó el talento de sus oponentes, reconociendo que "fue un juego cuesta arriba contra un gran equipo". Aun así, celebró la tenacidad de su propia formación en una noche complicada, en la que sólo pudieron realizar tres tiros de tres puntos y tuvieron un porcentaje de efectividad del 45% en ataques hasta que Gilgeous-Alexander se encendió.

El Thunder no tuvo un inicio favorable, pero Gilgeous-Alexander tomó el control en los momentos cruciales, logrando convertir todos sus intentos de anotar en el último tramo. "Es increíble", afirmó Daigneault al hablar sobre su estrella, quien durante gran parte del partido no encontró su ritmo.

A pesar de su impresionante récord de 68-14 en la temporada, el Thunder tuvo que lidiar con lesiones y desajustes en su alineación, enfrentándose a contratiempos en el camino. Daigneault expresó que estas experiencias fueron necesarias para su crecimiento, subrayando que todos deben aprender de las adversidades para darse una oportunidad en playoffs.

Con un claro hinchazón en su moral, el Thunder entiende que Indiana, habiendo ganado un juego en Oklahoma en estas finales, es un adversario formidable y persistente. A pesar de las diferencias en victorias en la temporada, los próximos juegos serán una verdadera prueba.

“Todavía siento que tenemos mucho trabajo por hacer”, concluyó Gilgeous-Alexander. La mirada está puesta en el futuro, con la confianza de que pueden continuar superando obstáculos y brillando en el trayecto hacia el campeonato.

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