Condenan a atacante que asesinó a un estudiante con espada samurái en Londres

LONDRES (AP) — Un hombre de 37 años, armado con una espada samurái, fue condenado el miércoles por el asesinato de un adolescente en Londres, tras un ataque que también dejó a otras cinco personas heridas. La fiscalía calificó el suceso de abril de 2024 como un episodio psicótico resultado del abuso de drogas.

Un jurado en el Tribunal Penal Central de Londres halló culpable a Marcus Arduini Monzo del asesinato de Daniel Anjorin, de 14 años, así como de cargos por intento de asesinato, lesiones con intención, robo agravado y posesión de un arma ofensiva. Monzo admitió haber llevado dos espadas samurái, aunque negó los otros cargos.

El ataque ocurrió en Hainault, al noreste de Londres, y se prolongó durante 20 minutos. Comenzó cuando Monzo atropelló a un peatón con su camioneta. Al acercarse a Anjorin, le anunció que lo iba a matar y le cortó el cuello. Afortunadamente, el joven logró escapar y sobrevivió.

Monzo fue a buscar a Anjorin, quien llevaba auriculares y no escuchó los gritos de advertencia de un vecino. Aiste Dabasinskaite, testigo del suceso, recordó el horror del momento: “Estábamos gritando y agitando hacia Daniel; no nos escuchó. Ocurrió justo ante nuestros ojos”.

Monzo, tras intentar atacar a Anjorin, huyó pero fue perseguido por la policía. La agente Yasmin Mechem-Whitfield resultó gravemente herida al intentar detenerlo; casi pierde una mano debido a su ataque. Después, Monzo entró en una casa cercana y atacó al padre de una familia, hiriéndolo en el cuello y el brazo.

Finalmente, fue arrestado tras atacar a un inspector de policía. Monzo había buscado un camino espiritual tras lastimarse practicando artes marciales y declaró haber tenido visiones que le indicaban realizar acciones violentas.

Los fiscales presentaron pruebas de que tenía un interés por la violencia y el extremismo en redes sociales, vinculándolo con acciones previas e ideologías peligrosas. Durante su juicio, Monzo argumentó que no quería matar e incluso mostró desazón mientras testificaba sobre sus intenciones al adquirir las espadas, que planeaba exhibir.

El jurado evaluó si Monzo era responsable de sus actos, concluyendo que su consumo de drogas había influido en su estado mental, pero no lo eximía de responsabilidad. El veredicto se consideró un reflejo de la devastadora repercusión de sus acciones, lamentadas por la comunidad y la familia de la víctima.

El caso, que ha suscitado conmoción en Londres, ha llevado a un debate sobre la seguridad y el manejo de crisis de salud mental en situaciones de agresión. Monzo conocerá su sentencia el 27 de junio, mientras la comunidad sigue buscando justicia y sanación tras el ataque.

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