Liga inglesa: cómo se convirtió en la mejor del mundo

Mauricio Coccolo

La mayoría de las opiniones del mundo futbolero coinciden en un punto: la liga inglesa es la mejor del mundo. ¿Por qué? ¿Cuándo empezó el fenómeno? ¿Cuáles son las claves de una competencia con tradición centenaria, pero formato novedoso? ¿Cómo hicieron los clubes ingleses para convertir a la Premier en un espectáculo global?

La máxima categoría del fútbol de Inglaterra empezó a cambiar en febrero de 1992 cuando los clubes gestionaron un contrato de televisión millonario y decidieron separarse de la histórica Asociación, que había organizado el campeonato desde 1888, para dar forma a una nueva competencia que llamaron Premier League.

Las primeras decisiones apuntaron a dos aspectos centrales, muy relacionados: los estadios y la imagen. Todos los clubes mejoraron su infraestructura, remodelaron viejos escenarios, muchos conservando la mística histórica, y produjeron un cambio cultural para terminar con la violencia. Por otro lado, hicieron cositas del marketing más simpáticas como elegir a un león como nuevo símbolo de Premier League.

Liverpool, el campeón vigente.

El fútbol inglés —con pocos ingleses, hay que decirlo—, vibrante y televisado para todo el mundo, no siempre fue así. Ricardo Julio Villa conoce la otra parte de la historia, en la década del 70, junto con Osvaldo Ardiles, fue unos de los primeros extranjeros en Inglaterra y desarrollaron un juego de alto vuelo donde parecía imposible: “Cuando llegamos con Ardiles se jugaba muy ‘inglés’. Eso se fue perdiendo cuando se abrió la liga, los que llegaron hicieron ver que había otra forma de jugar”, recordó.

Un detalle muy particular que señala Ricardo Villa es la organización histórica de los clubes ingleses y pone un ejemplo que parece menor, pero con el paso del tiempo permite entender por qué pudieron hacer de su liga lo que es hoy: desde la ropa en las concentraciones hasta el respeto por las reglas.

“Llegamos a Inglaterra y teníamos tres o cuatro canchas a nuestra disposición, nunca supimos lo que era reclamar un sueldo, teníamos que ir a las concentraciones de saco y corbata, era otra cosa”, marcó Villa sobre las diferencias con el fútbol argentino.

El exjugador y periodista Norberto Verea fue uno de los primeros que le aconsejó a un empresario de la televisión argentina comprar los derechos para transmitir la Premier, pero no le hicieron caso. Además, el Ruso destaca la influencia de Villa y Ardiles en el crecimiento del fútbol de la isla: “Después del Mundial ‘78 ellos se van al Tottenham y solo podía haber dos extranjeros por equipo. Cuando liberaron eso, supe que iban por todo”.

Manchester United quiere recuperar el prestigio perdido.

A mediados de la década del 80 el fútbol inglés atravesó uno de los peores momentos de su historia. En el 85 murieron 39 personas en la tragedia de Heysel, previo a un partido entre Liverpool y Juventus. Después, en el 89, se produjo la muerte de 96 hinchas aplastados contra las vallas de las tribunas del estadio de Hillsborough. Ambos acontecimientos tuvieron un factor común: los hooligans.

Terminar con los tristemente célebres hinchas violentos que recorrían el mundo haciendo desastres fue una de las primeras decisiones fuertes que tomó la Premier League, con el respaldo del gobierno británico. El periodista Juan Pablo Paterniti cree que ese fue un punto de inflexión: ley rigurosa para todos.

“Más allá de los cambios a nivel cultural, lo importante es que respetan las reglas. Saben que tienen que hacer las cosas como se debe y el que comete errores los paga”, destacó Paterniti.

A la distancia no podemos apreciarlo en su magnitud, pero hay un aspecto muy discutido en Inglaterra que se usó para terminar con los hooligans: ir a la cancha se convirtió en un espectáculo caro. El Ruso Verea describe el núcleo de la cuestión con su particular estilo: “Sacaron a la clase baja de la cancha, los pobres ven fútbol en los pubs tomando cerveza barata y por televisión”.

Los estadios siempre están repletos, pero el espectáculo es caro.

Sobre la televisación, Juan Pablo Paterniti aporta un detalle poco conocido: el grueso de la fecha que se juega a la misma hora no se transmite en directo porque la idea es que la gente vaya a los estadios. Claro, para eso programan los partidos en horarios medianamente lógicos… “A nivel local no televisan todos los partidos, porque quieren que los hinchas vayan a la cancha”, detalló el periodista.

Entre los jugadores profesionales hay pocas dudas: la liga inglesa es la mejor del mundo. Leonardo Ulloa, que fue campeón con el sorprendente Leicester, y la vivió desde adentro asegura que la Premier combina pasión y juego como ninguna otra competencia: “Tácticamente no son tan buenos, pero vas ganando y tenés que seguir atacando. Al aficionado le gusta porque es entretenido”.

Alejandro Faurlin, otro de los argentinos que dejó una buena imagen en Inglaterra, destaca la importancia que los clubes le dan al juego y a los jugadores, generando un ambiente único que se traslada desde y hacia las tribunas, que están siempre llenas: “Inglaterra es el mejor país para jugar al fútbol, por cómo se vive, por la infraestructura, la pasión. Algo muy lindo es que cualquiera le puede ganar a cualquiera y eso le da un plus”.

Además, Faurlin que jugó muchos años en el ascenso con el Queens Park Rangers deja un consejo para sus colegas futbolistas: nunca hay que irse de la Premier.

Chelsea es otro de los candidatos al título. 

Lo que más se destaca del fútbol inglés es el estilo de juego de casi todos los equipos, Luciano Becchio, que estuvo más de seis años en Inglaterra, lo define de una forma muy particular diciendo que “la Premier es divertida”.

Para el reconocido periodista Miguel Simón, la liga inglesa “tiene varios atributos para ser considerada la más atractiva del mundo”.

Cuando Villa y Ardiles hicieron historia en el Tottenham, durante las décadas del 70 y el 80, los ingleses jugaban a otra cosa, había menos extranjeros y los campos de juego no ayudaban, pero el cambio fue rotundo. Ricardo Villa no tiene dudas: por el ritmo, en ningún otro país del mundo se juega mejor que en Inglaterra.

“Todos los partidos tienen un ritmo espectacular, no especula nadie y todos van al frente. Eso hace que el espectáculo sea realmente lindo”, opinó Villa.

En ese sentido, el Ruso Verea cree que el secreto está en la esencia de los ingleses —compartida con los escoceses—: lo único que quieren de sus equipos es que vayan al frente, no importa cómo pero salir a atacar. “El inglés tiene que ir al frente, cómo vaya es otro problema. Los hinchas prefieren perder 5 a 1 pero yendo al frente”, afirmó Verea.

Arsenal pretende estirar su buen momento.

Al estilo directo de la mayoría de los clubes, Alejandro Faurlin le suma un ingrediente más: la incertidumbre de los resultados. Eso que algunos llaman “modo Premier”, los famosos últimos minutos de los partidos donde van y vienen a cara descubierta y cualquier cosa puede pasar. “Nadie regala nada, pero los equipos dejan que los partidos sean vibrantes y pueda pasar cualquier cosa”, explicó Faurlin.

Otro aspecto muy valorado de la Premier es la estructura del campeonato y el cumplimiento de las reglas. Todas las opiniones coinciden. Leonardo Ulloa destaca el orden de los estadios y la potencia económica de los clubes: “Tienen muchísimo dinero de la televisión y el reparto es más equitativo, lo que permite que todos los clubes puedan crecer”.

Luciano Becchio usa la palabra “brutal” para describir la organización de los calendarios: “Está todo muy bien estructurado, desde el comienzo hasta el final de la liga, la verdad es que no se saltan ni una coma”.

Alejandro Faurlin asegura que los jugadores lo único que tienen que hacer es dedicarse a jugar: “El jugador se siente muy a gusto y hay un grado de respeto muy bonito, la infraestructura es lo mejor de lo mejor a primer nivel”.

Klopp es el entrenador del momento. 

Juan Pablo Paterniti, que trabajó para la extinta Superliga, cuenta que intentaron trasladar esos parámetros a la Argentina pero fue imposible: “Es muy difícil cambiar la cabeza del argentino, es de otro planeta eso. Ojalá algún día se pueda plasmar acá, pero lo veo complicado”.

Y, por último, Norberto Verea explica con tres ejemplos por qué el fútbol en Inglaterra es el mejor organizado del planeta: “Manuel Pellegrino me dijo que no hay manera de no sentirse cómodo con algo que está programado a un año y pasa. Jonás Gutiérrez también me contó que llegó al club y le dieron un libro con todo el año programado. A Gabriel Heinze, antes de presentarlo en el Manchester United, lo llevaron al museo del club para que conozca su historia”.

Si hablamos de jugadores, muchos de los mejores están en Inglaterra, y si hablamos de técnicos sobra con mencionar a Klopp, Guardiola y Mourinho. Miguel Simón define a la Premier como “el campeonato de los técnicos”: “La mayor diferencia de la liga está en los técnicos. Entre Mourinho, Ancelotti y Guardiola acumulan más títulos de Champions que el resto de los entrenadores de otras ligas”.

Una mención especial merece Marcelo Bielsa, que será junto con su Leeds uno de los grandes atractivos de la temporada 20/21. Conocedor del paño, Villa piensa que el estilo del Loco tiene que encontrar buena aceptación en el fútbol de élite inglés tal como lo hizo en el ascenso: “Es un fútbol que a Bielsa le puede ir bien, lo que pasa es que mantener la categoría cuando un equipo sube no es tan fácil”.

Marcelo Bielsa hará su debut en la primera división de Inglaterra.

Por último, la comparación con Argentina resulta inevitable. Para entender diferencias, Ricardo Villa señala el tema del federalismo: en la temporada que está comenzando, Inglaterra tiene 20 clubes, de 13 ciudades, que representan a 11 regiones del país. Mientras que en Argentina, por ejemplo, la mitad de los 24 equipos están concentrados en el AMBA.

“El fútbol no está tan centralizado como acá, que Buenos Aires determina todo. En Inglaterra hay equipos en ciudades importantes como Manchester y Liverpool, entonces no existe eso de que ‘Dios atiende en Buenos Aires’”, planteó Villa.

Fiel a sus conceptos ácidos, el Ruso Verea cree que Argentina tiene todo para generar una liga como la inglesa, pero faltan ganas… “Nosotros lo podemos hacer, el punto es que hay que tener mensajes claros, no ser difusos, tomar decisiones y hacerse cargo. Después hay que apretar a la política, porque los barrasbravas no son un problema solo tuyo. No jodamos, no tenemos ganas”, sentenció.

El telón de una nueva temporada del mejor fútbol del mundo ya se está levantando, y cuando las luces se encienden la Premier League nunca falla.