Dinastía Verón: la leyenda de las "Brujas" continúa

Jorge Parodi

Para ser hincha de Estudiantes de la Plata es condición indispensable creer en Brujas.

“Por aquello que no existen, pero que las hay…. las hay”.

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Sólo basta buscarlas en una camiseta número 11, con los colores rojo y blanco a bastones, en la ciudad de La Plata, en un estadio de fútbol ubicado en 1 y 57.

Allí ejercen su hechizo, que convierten en pasión todo lo que tenga que ver con Estudiantes de La Plata.

Allí montados en sus escobas encontrarán a “la Bruja” Juan Ramón Verón, a “la Brujita” Juan Sebastián Verón y al aprendiz de Bruja: Deian Verón.

Abuelo, padre e hijo conforman la Dinastía de los Verón.

Tres generaciones con ADN y corazón “Pincharrata”.

Los une la misma pasión por Estudiantes y la camiseta número 11.

Los dos primeros son los dueños de la prosapia, de la historia, de las Copas y del orgullo “Pincharrata”.

El joven Deian es el futuro, con una biografía provisoria, incipiente y por escribir.

Entre Juan Ramón y Juan Sebastían, lograron todos los títulos profesionales que ganó Estudiantes en su historia, salvo los obtenidos a nivel nacional en 1982 y 1983.

“La Bruja” padre estuvo en los seis primeros y “la Brujita” en los cuatro más recientes.

Juan Ramón Verón, “la Bruja” original fue el mayor símbolo del Estudiantes más exitoso de la historia, aquel de Osvaldo Zubeldía, que ganó 3 Libertadores consecutivas entre 1968 y 1970.

Además de un campeonato local en 1967 que cortó la racha de los títulos ganados por los equipos denominados grandes desde el inicio del profesionalismo en 1931.

“La Bruja” sacó de su pócima mágica el gol ante el Manchester United, que le dio a Estudiantes su única e inolvidable Copa Intercontinental en la mismísima tierra de los inventores del fútbol, en el teatro de los sueños, en el mítico Old Trafford.

El tiro libre desde la izquierda ejecutado por Madero, Togneri y Aguirre Suárez se llevaron las marcas de los ingleses y por atrás, de cabeza, cambiando el palo, el mágico hechizo de “la Bruja” para la gloria eterna de los “Pinchas”.

“La Bruja” Verón era el delantero que aportaba la cuota necesaria de talento en un equipo de sacrificados y solidarios luchadores, que desde la inteligencia táctica y la entrega total ganó todo lo que había para ganar.

“La Bruja” jugaba libre, por izquierda o por derecha junto a Conigliaro y Ribaudo, asistido por “el Bocha” Flores.

Juan Ramón Verón era hábil y rápido para el mano a mano y buen cabeceador, en los partidos decisivos casi siempre metía un gol.

“La Bruja” no sólo fue ídolo en Estudiantes, donde estuvo en tres ciclos distintos, también lo fue en Junior de Barranquilla, además jugó en Cúcuta y en el Panathinaikos de Grecia.

Nació en La Plata el 17 de marzo de 1944, sus progenitores eran correntinos, a los 11 años falleció su madre y fue criado por su papá.

En las divisiones inferiores, un compañero al ver su pelo largo y por el perfil de su nariz le dijo “pareces una Bruja” y así lo rebautizó para siempre, a él y a sus descendientes.

Con la inocencia de la época, los hinchas de Estudiantes cantaban en los fines del 60: “Si ve una Bruja en una escoba ese es Verón, Verón que está de moda”.

En el año 70 “la Bruja” le metió 4 goles a Hugo Gatti, que era el arquero de Gimnasia.

Juan Sebastián Veron nació el 9 de marzo de 1975, ese día se enfrentaban Estudiantes y Gimnasia. Ese domingo su papá Juan Ramón jugaba para “el Pincha”.

El DT de Estudiantes era Carlos Bilardo. En la medianoche previa al clásico platense, la mujer de “la Bruja” llamó a la concentración para avisar que estaba por tener el bebé. Bilardo pidió que no lo despertaran a Juan Ramón, al otro día lo despertó y le dijo “nació tu hijo, anda a verlo y volvé, que no podes faltar por nada del mundo, a un Estudiantes - Gimnasia”. “La Bruja” conoció a Juan Sebastián, volvió a la concentración, jugó y metió el segundo gol en el empate 3 a 3.

La carrera de “la Brujita” es muy conocida y reconocida. Acá y en todo el mundo.

Su pegada formidable, su visión estratégica y su lectura precisa del juego, su clara inteligencia, su polifuncionalidad en la mitad del campo, su paso por Estudiantes, por el Boca de Maradona de los 90, la Sampdoria, Parma, Lazio, Manchester United, Chelsea, Inter, otra vez Estudiantes, y su participación en tres mundiales con la Selección.

“La Brujita” tuvo una trayectoria impecable. Con “el Pincha” ganó el Nacional B del 94/95, a su regreso dos torneos locales y la Copa Libertadores del 2009.

Juan Ramón Verón fue campeón intercontinental con Estudiantes, Juan Sebastián estuvo a sólo 2 minutos de lograr la Copa Mundial de Clubes en aquella inolvidable final para el infarto, frente al Barcelona de Messi y Guardiola.

En Italia ganó 9 títulos en total y en Inglaterra logró una Premier League con el Manchester United.

Su regreso como futbolista a Estudiantes le devolvió el protagonismo al “Pincha”.

Juan Sebastián Verón es el máximo ídolo de la historia de Estudiantes de La Plata.

En 2014 fue elegido Presidente del club, al que le dio un nuevo estadio, inferiores ordenadas donde el requisito para jugar es estudiar, y la solidez económica de un proyecto ambicioso al que sólo le falta un título deportivo.

La tercera generación de esta dinastía Verón está personificada por Deian.

El 7 de marzo de 2021 comenzó a escribir su propia biografía. Estudiantes goleaba a Arsenal en el Viaducto, cuando “el Ruso” Ricardo Zielinski dio la orden para que el 11 ingresará a cancha.

Pasaron 58 años desde aquel 12 de diciembre de 1962 cuando su abuelo debutó ante Boca con ese mismo número de casaca. Corrieron 27 años desde la presentación de su padre el 10 de junio de 1993 frente a Rosario Central.

Deian tiene una contextura física parecida a la de su padre.

Su abuelo dice de su nieto como futbolista, que “se trata de un chico tranquilo, que sabe lo que tiene que hacer con la pelota, la maneja y le pega bien, tranquilamente puede hacer una gran carrera en el fútbol”.

La noche de la inauguración del nuevo estadio de 1 y 57, el abuelo, el hijo y el nieto, jugaron juntos un rato, compartieron la cancha, la pelota y la emoción

A la Dinastía Verón habría que sumar a Iani, hermano de Juan Sebastián, hijo de Juan Ramón y tío de Deian, campeón del Apertura 2006 con el León platense.

La pasión “pincha” tiene un mismo ADN.

Los Verón y sus tres generaciones son la bandera de un sentimiento y el orgullo que infla el pecho del “León” platense.

En 1 y 57 descreen en aquello de que las brujas no existen, allí creen que las hay, claro que las hay.

Saben que sus poderes y los hechizos se ejercen desde la sede de su club.

La Dinastía Verón escribió las mejores páginas de la historia de Estudiantes.

El abuelo comenzó a construir la leyenda, lo llevó a lo más alto con el equipo de Zubeldía y lo hizo conocer en todo el mundo.

El hijo consolidó la leyenda y la grandeza del “Pincha”, con un juego notable, práctico y lujoso a la vez, cosechando nuevos títulos nacionales e internacionales.

Como dirigente inauguró un estadio, recuperó y modernizó la identidad del club.

La Dinastía Verón tiene a Deian como su heredero. Él es el futuro.

Con Deian Verón la leyenda de las “Brujas Pincharratas” continúa.