Brasil: un debate sin ganador claro

Carlos Marcó

Lula Da Silva y Jair Bolsonaro se cruzaron fuerte anoche en el último debate presidencial antes de las elecciones del domingo. Pero no hubo discusiones programáticas.

El tercer y último debate de candidatos a presidentes en Brasil fue menos determinante que lo que se presuponía. 

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Según los analistas, el 86 % de los electores ya tiene decidido su voto, lo cual no asegura resultados en la primera vuelta. Recién el domingo a última hora se sabrá si Lula logró vencer en primera vuelta o habrá que realizar una segunda compulsa el 30 de octubre.

El debate de anoche quedó reducido a derechos de réplica y el exacerbado personalismo de los candidatos que figuran en las encuestas con adhesiones mayoritarias.

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Los postulantes estuvieron lejos de resolver el dilema de los indecisos.

No hubo un choque directo entre Lula y Bolsonaro. Sólo se batieron a duelo en los derechos a réplica, donde se descalificaron mutuamente.

Bolsonaro afirmó que en su gobierno "no hubo corrupción" y trató a Lula de "mentiroso, ex presidiario y traidor a la patria".

Y Lula le respondió tratándolo de "desfachatado" y diciendo que "el pueblo lo mandará a su casa el 2 de octubre". 

Lo cierto es que Da Silva fue el blanco de los embates de todos los otros candidatos, quienes lo acusaron por los escándalos de corrupción que hubo durante sus gobiernos.