El video que generó indignación en el juicio por el crimen de Blas

"6 de agosto de 2020. A sólo 5 minutos de haberle disparado a mi hijo, risas y carcajadas... ¿Qué era lo gracioso? ¿Qué festejaban?". 

Soledad Laciar, la mamá de Valentino Blas Correas, el adolescente de 17 años asesinado por un balazo policial, no pudo contener la indignación cuando ayer en la sala de audiencias se proyectó un video que ha generado reacciones de todo tipo.

Mientras el comisario Claudio Bustamante, jefe de Homicidios, declaraba como testigo, las partes comenzaron a preguntar y repreguntar cómo estaban los policías acusados instantes después de haber disparado contra Blas y sus amigos. Si estaban nerviosos, consternados o compungidos.

Fue entonces que desde la fiscalía de Cámara se pidió proyectar un video filmado por las cámaras de los propios patrulleros, apenas un puñado de minutos después de haberse cometido el asesinato.

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En la secuencia, de 16 segundos, se observa cómo el policía Lucas Gómez (de cuya arma salió disparado el balazo que mató a Blas) se ríe junto a otra uniformada, la oficial Yamila Martínez (también imputada). Ambos están abajo de los patrulleros, parados en la calle, y si bien no se escucha de qué hablan, es notorio como se ríen. Incluso, la mujer policía, que al momento de los disparos era la que mayor jerarquía tenía entre los cuatro uniformados involucrados, baila en medio de la calle. 

Todo, a menos de siete minutos de haberse producido la balacera policial en contra del Fiat Argo en el que viajaban Blas y sus amigos.

El video ya ha provocado toda clase de reacciones, sobre todos en redes sociales, ya que se ha viralizado. Los posteos y comentarios apuntan a preguntar sobre en qué estado psicológico y emocional estaban trabajando esa noche estos policías, a la par de que se vuelve a interrogar sobre los controles al interior de la fuerza y las responsabilidades en cuanto a la selección, formación y capacitación de estos uniformados.

El juicio contra los 13 policías está generado desde su comienzo una serie de revelaciones que han puesto el foco sobre la situación interna de la Policía de Córdoba, sobre sus recursos humanos, y sobre el rol del Estado en todo este asunto.

En las audiencias ya se observaron videos sobre cómo los policías dispararon contra el Fiat Argo, sobre cómo después hubo una sugestiva reunión de la que participaron jefes policiales a metros de la escena del crimen, y también se conoció cómo más de una decena de uniformados rodeó el vehículo en el que Blas estaba aún moribundo, sin que ninguno de ellos atinara a auxiliarlo.

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