Nueva Zelanda planea misión espacial y flota de satélites estatales

Nueva Zelanda anunció su intención de llevar a cabo una misión espacial nacional que podría incluir el lanzamiento de una pequeña flota de satélites de propiedad estatal. La ministra de Espacio, Judith Collins, comunicó esta iniciativa a la AFP el miércoles.

Collins destacó que "se están avanzando acciones para progresar hacia una misión a gran escala". La misión contemplaría el envío de "uno o más satélites de propiedad gubernamental" para proporcionar cobertura regular en áreas de interés nacional, tales como la respuesta humanitaria y el monitoreo de la pesca ilegal.

La ministra agregó que esta iniciativa permitiría al gobierno reducir su dependencia de proveedores externos para obtener información crucial.

Documentos obtenidos por AFP describieron la misión como una oportunidad para el sector científico del país y como una posibilidad comercial. Se prevé que involucre "todas las partes del sector, desde la investigación y el desarrollo de nuevos sensores, hasta la fabricación de componentes de satélites, el lanzamiento y, crucialmente, el uso de datos en el futuro".

"Una misión es una oportunidad para apoyar el desarrollo de productos innovadores para la futura comercialización y exportación", indicaron los documentos, aunque no se proporcionó una estimación de costos para la misión.

La ministra de Espacio también mencionó que se necesitaría un sólido caso de negocio para asegurar la financiación necesaria para avanzar con el proyecto. "Las misiones espaciales son empresas complejas que requieren años de trabajo para desarrollarse y validarse antes de estar listas para ser construidas, lanzadas y operadas", explicó Collins.

Nueva Zelanda ha sido un importante respaldo del proyecto MethaneSAT, lanzado para monitorear las emisiones de gases de efecto invernadero con "una resolución sin precedentes". Sin embargo, el satélite fue declarado perdido en el espacio en julio.

Además, el país alberga a la empresa de lanzamiento Rocket Lab, que ocupa el segundo lugar, después de SpaceX de Elon Musk, en cuanto al número de lanzamientos privados que supervisa. Desde 2017, ha enviado docenas de cohetes Electron con pequeños satélites a la órbita desde su plataforma de lanzamiento en la Península Mahia, en la costa este de Nueva Zelanda.

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