De Argirópolis al Proyecto Patagonia, el pasado regresa como futuro

Julio Perotti

Ignacio "Nacho" Torres, gobernador de Chubut, está impulsando un proyecto para trasladar la Capital Federal de Argentina a un nuevo distrito que incluiría Viedma y Carmen de Patagones.

Este plan revive una propuesta de Raúl Alfonsín de 1986, que nunca se concretó.

Torres busca apoyo del Gobierno nacional y ha formado un interbloque en el Senado llamado "Provincias Unidas" para avanzar en la iniciativa.

Torres argumenta que mover la capital podría ayudar a descentralizar el país y aliviar la concentración administrativa en Buenos Aires.

Asegura que el proyecto tiene respaldo político y podría ser aprobado si se logra la voluntad del Ejecutivo.

Estima que el proceso de traslado tomaría entre 10 y 12 años, implicando significativas inversiones en infraestructura.

El "Proyecto Patagonia" original de Alfonsín contemplaba no solo el traslado, sino también la provincialización de Tierra del Fuego y otros cambios estructurales.

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Aunque inicialmente recibió apoyo popular, la crisis económica de la época impidió su realización. Torres espera que las condiciones actuales sean más favorables para este ambicioso plan.

El intento de Alfonsín tenía objetivos ambiciosos

Descentralizar el poder político.

Promover el desarrollo regional, especialmente en la Patagonia.

Reducir la concentración demográfica y económica en Buenos Aires.

Pero fracasó por varias razones clave:

Crisis económica: la propuesta surgió en un contexto de crisis económica que afectó gravemente al país. Esto limitó la capacidad del gobierno para implementar un proyecto tan ambicioso y costoso.

Falta de apoyo político: aunque el proyecto fue aprobado como ley en 1987, careció del respaldo político necesario para su ejecución. La llegada al poder de Carlos Menem marcó el fin del impulso hacia el traslado, ya que disolvió la comisión encargada del proyecto.

Presentación sorprendente: la forma en que Alfonsín presentó la idea fue considerada apresurada y poco comunicativa. Esto generó confusión y desinterés tanto en la ciudadanía como en los mismos miembros de su partido, la Unión Cívica Radical (UCR).

Intereses centralistas: existen intereses arraigados en Buenos Aires que se opusieron al traslado, utilizando estrategias políticas para bloquear la iniciativa. Esto refleja una resistencia histórica a descentralizar el poder político y administrativo.

Otra idea sarmientina

La historia nos devuelve una propuesta de Domingo Faustino Sarmiento.

En 1850, Sarmiento publicó un libro llamado “Argirópolis”, que proponía la creación de una confederación entre Argentina, Uruguay y Paraguay.

La obra se centra en la idea de establecer una nueva capital, denominada justamente Argirópolis o "Ciudad del Plata", ubicada en la isla Martín García.

Este emplazamiento se elige por su posición geográfica estratégica, que permitiría un acceso equitativo a los diferentes estados y facilitaría la pacificación de una región marcada por conflictos políticos entre unitarios y federales.

Pero básicamente le quitaba a la ciudad de Buenos Aires la condición de eje político y económico de la Argentina.

Sarmiento tenía una visión compleja y crítica sobre Buenos Aires como capital de Argentina: la ciudad representaba tanto un símbolo de civilización como un foco de conflictos políticos y desigualdades con el interior.

Sarmiento sí la vio…