Últimos trazos para el documento final del sínodo en Roma

Alberto Roselli

Claramente la capital de Italia es un paso obligado por quienes deciden "dar una vuelta por Europa".

Además del patrimonio histórico, en el centro de Roma esta el Vaticano, un país propio y muy significativo que trasciende lo católico para convertirse en uno de esos lugares donde al menos por un rato se deja de caminar, de exclamar sorpresa y se detiene el tiempo: en el Vaticano, adentro y afuera de San Pedro la consigna es contemplar, repito, más allá de si hay o no fe que manifestar.

Es aquí en el Vaticano donde está concluyendo, oficialmente será el domingo, el sínodo sobre la sinodalidad: entender, definir y poner manos a la obra en esto de caminar juntos cada quien con lo suyo para abordar y aportar soluciones mas tendientes al servicio que a pontificar soluciones teóricas.

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¿Qué puede esperarse?

Seguramente no medidas políticas u eclesiales que exploten en el cielo como fuegos artificiales.

Pero tampoco, aseguran desde adentro, más de lo mismo.

En estos días se está corrigiendo y aportando miradas al borrador de lo que será el documento final que los padres y madres sinodales presentaran al Papa Francisco.

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El arzobispo de Mendoza Marcelo Colombo es uno de los argentinos que participa.

En diálogo con él, describía cómo lo que saldrá no dirá ni definirá "todo lo esperado", pero que será esperanzador para una Iglesia que quiere seguir viva y dando vida.

Los mas conservadores, tradicionalistas sin demasiada apertura, al parecer mucho no les gusta lo que se dirá... Y esto no es mala noticia.

La nota con el obispo mendocino puede escucharse en este espacio.

Mientras, un dato de color: la escultura más admirada durante todo el día en la Plaza de San Pedro es la barca que incluye y representa no solamente a los migrantes, sino a todos.

Una belleza, no únicamente para admirar sino más bien para pensar.