Comunicar con empatía: el cardenal Rossi invita a periodistas a tender puentes

En una pausa al vértigo informativo, cerca de 60 periodistas y comunicadores de medios gráficos, digitales, radiales y televisivos se reunieron este jueves por la tarde con el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi, en la Universidad Católica de Córdoba.

En el marco del Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza”, el encuentro fue un espacio convocado por la Iglesia para reflexionar sobre el oficio periodístico desde la empatía, la verdad y la esperanza.

En la ocasión, Rossi recogió las inquietudes, dolores y anhelos de los comunicadores, previamente compartidos en un documento elaborado por ellos mismos. “La esperanza es un proyecto comunitario”, afirmó e invitó a practicar una “comunicación atenta, tranquila, reflexiva, capaz de indicar caminos de diálogo”.

Inspirado en el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el cardenal llamó a una comunicación “desarmada”, que construya puentes, sane heridas y dé voz a los marginados.

“Los animo a imitar a los buscadores de oro, que tamizan la arena en busca de la pepita”, expresó Rossi.

Y alentó a encontrar y visibilizar las “semillas de esperanza” en la crónica diaria.

Subrayó la importancia de cuidar el corazón en tiempos de ruido y polarización: “Nuestras palabras pueden dar vida o derrumbar. Que sean palabras que animen, curen, echen una mano a quien no puede más”.

El arzobispo destacó la pasión por la verdad “simple, clara como la luz, sin subterfugios”.

“Todo lo que gira en torno al periodismo es tan lindo y tan bastardeado”, reflexionó e instó a no caer en la tentación de la fama, el derrotismo o la polarización, y a comunicar desde la ternura para no endurecerse ante el dolor ajeno.

Desafíos y dolores

Los comunicadores de Córdoba, en un documento colectivo que se leyó durante el encuentro, expusieron los retos que enfrentan en su labor.

Entre ellos, la irrupción de la inteligencia artificial, que transforma redacciones y plantea dilemas éticos, económicos y culturales, reemplazando funciones humanas por algoritmos.

También manifestaron que les preocupa la erosión de la verdad, en un contexto donde lo verosímil parece imponerse y las “fake news” proliferan en redes sociales..

A una débil situación laboral con vínculos inestables, se suma el hostigamiento político, como las declaraciones del presidente Javier Milei, quien ha acusado al periodismo de manipulación, erosionando su legitimidad. 

La polarización, el “clickbait” y la tentación de la fama también figuran como desafíos, junto al miedo a denunciar injusticias y la falta de investigación periodística.

Sin embargo, los comunicadores identificaron signos de esperanza: el surgimiento de espacios colaborativos que publican información crítica y el anhelo de un periodismo más empático, centrado en lo humano y social, que no valide intereses sectoriales.

“¿Hay motivos para la esperanza?”, se preguntaron, apostando por la formación, la capacitación y la comunicación con valores.

Un compromiso renovado

La jornada culminó con un agradecimiento del cardenal a los comunicadores por su tarea de ser “sembradores de bien” en un mundo herido.

El encuentro, parte de una serie de diálogos que Rossi impulsa con sectores sociales, dejó un mensaje: la esperanza se elige, se cuida y se contagia.

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