Rescataron a dos niños maltratados por su padrastro en Arroyo Algodón
Una docente descubrió que los chicos tenían heridas en su cuerpo, por lo que radicó la denuncia y quedaron a resguardo de su abuela. "Ellos están bien ahora", afirmó el fiscal a Cadena 3.
08/11/2024 | 09:22Redacción Cadena 3
FOTO: ilustrativa.
En Córdoba, una docente de una escuela rural en Arroyo Algodón, cerca de Villa María, denunció el maltrato que sufrían dos hermanos, un niño de 12 años y una niña de 6, a manos de su padrastro.
La directora de la escuela, preocupada por las condiciones en las que asistían los menores, llevó el caso a la Unidad Judicial, lo que permitió una intervención inmediata por parte de la Justicia.
El fiscal de Villa María, René Bosio, habló con Cadena 3 y dijo que la docente observó una lesión en el pie del niño y, al indagar, el menor dijo que se había lastimado por estar trabajando en el campo. Además, relató que su padrastro le decía que debía ser "macho" y que el dolor era "mental".
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Este tipo de maltrato físico y psicológico fue documentado por la docente, quien estuvo realizando un seguimiento de los niños debido a sus constantes faltas y malas condiciones de higiene.
Los menores fueron revisados por médicos, quienes encontraron diversas lesiones. El niño de 12 años presentaba escoriaciones y una lesión importante en el dedo gordo del pie, mientras que la niña de 6 años tenía moretones en la pierna. También hay otro niño de un año y 10 meses. El fiscal Bosio confirmó que los chicos ahora están bien y están bajo el cuidado de su abuela, monitoreados por la Senaf.
El fiscal destacó la importancia del rol de los docentes en la protección de los menores. "Las maestras tienen contacto con los chicos, la mayoría son madres, y se dan cuenta cuando el chico está bien o está mal. Hacer ese seguimiento y denunciar inmediatamente es crucial".
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Según explicó Bosio, al niño le tocaba encargarse de las tareas rurales, de atender los terneros, de darles de comer, darles agua y llevar tachos pesados en una carretilla o carro, lo que implicaba mucha fuerza para él, llenando sus manos de callos. Si él no cumplía con esas tareas, era castigado con lo que encontraban: un palo, una trompada, una cachetada. "Es un chico que fue muy maltratado".
"Este chiquito se tenía que levantar a las 4 o 5 de la mañana, tanto en verano como en invierno, porque él si no hacía las tareas del campo, no iba al colegio", agregó el fiscal.
Bosio también contó que tuvieron un caso muy similar en la zona rural de Tío Pujio, donde una docente denunció una situación de iguales condiciones con un niño y se tomaron las medidas correspondientes para resguardarlo.
"Los chicos actualmente están con la abuela, una mujer de 61 años, en la ciudad de Villa María, monitoreados por la Senaf. Ellos están bien y manifestaron que están muy bien con la abuela, que la quieren mucho", concluyó.
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Entrevista de Miguel Clariá.
