Postergó su profesión por la familia y ahora será resarcida
La Justicia falló a favor de una mujer de 54 años que, pese a ser abogada, no ejerció nunca su carrera. Su ex cónyuge le deberá pagar una compensación económica.
05/08/2021 | 08:19Redacción Cadena 3
La Justicia rosarina falló a favor de una mujer que tras divorciarse le exigió a su ex cónyuge una compensación económica por postergar su desarrollo personal y profesional en pos del cuidado de los hijos y el proyecto familiar.
La abogada Susana Andalaf, representante legal de la demandante, explicó a Cadena 3 que el artículo 442 del Código Civil plantea esta posibilidad "si al momento de la ruptura ocurre un desequilibrio patrimonial y otras circunstancias" vinculadas a la edad y salud de los esposos, así como la capacitación laboral.
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En este caso, la mujer pese a ser abogada nunca ejerció por dedicarse de lleno al cuidado de sus tres hijos y al negocio que tenía junto a su marido.
"Postergó su crecimiento profesional y la posibilidad de insertarse laboralmente en pos del proyecto familiar", agregó.
Además, también dedicó toda su vida al negocio ganancial de la familia (una fábrica y un comercio con venta al público), pero al momento del divorcio "se produjo una situación de desequilibrio económico absoluto", detalló la letrada.
"El ex cónyuge cierra el negocio y cambia la cerradura de la fábrica, impidiéndole todo bien ganancial y la posibilidad de trabajo"; manifestó Andalaf.
En este marco, la abogada señaló que ese desequilibrio que sufrió la mujer "tiene una compensación", si bien "no hay con qué pagar los 25 años dedicados a la familia".
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Sin precedentes
"La suma no es muy grande pero ella está conforme porque se reconoció esa postergación de la profesión y crecimiento personal en pos del proyecto familiar", enfatizó.
"Hay que valorar que ella estuvo siempre al cuidado de los hijos y los hijos lograron recibirse. Ella logró así concretar el proyecto familiar", subrayó.
Por último, planteó que la mujer al separarse con 54 años y nunca haber ejercido, le fue imposible insertarse laboralmente en el ejercicio de la abogacía.
Entrevista de Miguel Clariá
