Pobreza: "La medición dista de la situación actual", opinó un economista

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El economista Leonardo Tornarolli, del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata, dialogó sobre los datos del Indec, que reportaron una sensible baja en el índice de pobreza en Argentina, ubicándose en 31,6% para el primer semestre de 2025, frente al 52,9% del año anterior. 

Tornarolli destacó que este número corresponde al promedio del primer semestre y no refleja necesariamente la situación económica actual. "La medición refiere al promedio del primer semestre de 2025, es un número que, en esta realidad tan cambiante de Argentina, está distante de la situación actual. Sabemos que en el último par de meses la economía se estancó de nuevo", explicó Tornarolli, enfatizando que los datos no capturan la realidad presente debido a los cambios recientes en la economía.

El economista señaló que la caída de 6,5 puntos en el índice de pobreza respecto al segundo semestre de 2024 fue mayor de lo esperado. "No hubiera esperado una caída tan grande", afirmó, y explicó que aproximadamente un tercio de esta reducción se debe a que la canasta básica, utilizada para medir la pobreza, aumentó un 12% en el primer semestre, mientras que la inflación general fue del 17%. "Los bienes y servicios que componen la canasta de pobreza subieron menos que la inflación general, eso ayudó bastante", detalló.

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Otro factor que contribuyó a la baja fue el leve crecimiento de la actividad económica, que fue un 3,5% superior en el primer semestre de 2025 respecto al segundo semestre de 2024. Sin embargo, Tornarolli señaló que estos dos factores explican solo la mitad de la caída. La otra mitad se atribuye a una mejora en los ingresos de los hogares del 7,7% en términos reales, según el Indec, un aumento que el economista considera "exagerado" en función de otros datos económicos. 

"Todavía hay que ver los microdatos de la encuesta para analizar de dónde viene ese aumento, si son trabajadores formales o informales", indicó, ya que el Indec aún no publicó esta información.

Consultado sobre posibles sospechas de manipulación de las cifras, Tornarolli descartó que existan acusaciones directas en ese sentido. "Vi un video de ATE Indec donde mencionan que se resaltan resultados positivos y no se mencionan cosas negativas, como que el mercado laboral no está funcionando, pero no están hablando de manipulación", aclaró en Cadena 3.

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Tornarolli también se refirió a la percepción de que la magnitud de la caída podría estar sobreestimada, coincidiendo con análisis de la Universidad Católica. "La canasta de pobreza subió menos que la inflación y la mejora de la actividad económica explican más o menos la mitad de la caída. La otra mitad, relacionada con la mejora de ingresos que capta el Indec, es más controversial y menos sólida, porque no sabemos exactamente de dónde viene", explicó. 

Además, dedujo que el Indec podría informar próximamente una caída en la desigualdad, lo que también habría contribuido a la reducción de la pobreza. "Dado un nivel de mejora en los ingresos, si la desigualdad cae, eso impacta más en la pobreza que si la desigualdad aumentara", señaló.

Sobre la pobreza estructural, Tornarolli advirtió que no hay evidencia de mejoras significativas. "El mercado laboral está bastante languideciente, en una tendencia a empeoramiento de años, con muy poco empleo de calidad y destrucción de empleo deseable. Lo que hay es empleo precario, monotributismo y formas de los hogares de generarse su propio empleo", afirmó. 

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Según el economista, combatir la pobreza estructural requiere mejoras en la educación, el mercado laboral y la infraestructura, además de una inflación controlada, que es un requisito pero no suficiente por sí sola.

Respecto a la comparación con el primer semestre de 2023, Tornarolli explicó a Cadena 3 que la baja de la pobreza se debe principalmente a la menor inflación, especialmente en la canasta de pobreza, y a una actividad económica ligeramente más alta. Sin embargo, aclaró que la mejora en los ingresos captada por el Indec podría estar influenciada por una mejor recolección de datos en un contexto de inflación más estable, ya que los hogares, especialmente los informales, reportan mejor sus ingresos cuando los precios no varían tanto.

Finalmente, sobre el impacto de la Asignación Universal por Hijo (AUH), Tornarolli señaló que su influencia es mayor en la indigencia que en la pobreza. "El ingreso laboral representa el 70-75% del ingreso de los hogares cercanos a la línea de pobreza. En cambio, para el 10% más pobre, el bienestar depende mucho más de las transferencias estatales. Si el AUH no se hubiera mantenido por encima de la inflación, la indigencia sería el doble o más del 7% actual, mientras que la pobreza sería apenas un par de puntos más alta", concluyó.

Entrevista de Miguel Clariá, Guillermo López y Luis Fernández Echegaray.

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