En una carta, Kicillof le pidió a Milei "escuchar y corregir" el rumbo económico

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, publicó una carta abierta dirigida al presidente Javier Milei, en la que cuestionó con dureza el rumbo económico del Gobierno nacional y advirtió sobre el impacto social del ajuste. En el texto, difundido en el sitio oficial de la Provincia, reclamó la apertura de un “diálogo genuino” que incluya a todos los sectores y respete el federalismo.

“Su política está destruyendo el tejido social y productivo de la Argentina. Por eso le pido que escuche, que corrija”, expresó Kicillof en uno de los párrafos más contundentes de la misiva.

El mandatario provincial señaló que, a pesar del cambio de tono en la comunicación presidencial, “la recesión, la caída del consumo y la angustia social persisten”. Reconoció el resultado favorable que obtuvo La Libertad Avanza en las elecciones nacionales del 26 de octubre, pero remarcó que “los efectos del modelo económico oficial continúan afectando a jubilados, trabajadores, comerciantes, industriales, estudiantes y sectores medios y vulnerables”.

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Carta al Presidente Javier Milei

El futuro de la Argentina no se construye con odio ni sometimiento, sino con respeto, cooperación y amor a la Patria.https://t.co/KjQfM9n97p pic.twitter.com/RLKzG4JrUq

— Axel Kicillof (@Kicillofok) November 1, 2025

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Kicillof sostuvo que el ajuste aplicado por la Casa Rosada se traduce en una “recesión profunda, pérdida de empleo y un clima de desesperanza generalizada”. Si bien valoró que Milei haya moderado su discurso, subrayó que “gobernar exige mucho más que evitar los insultos: implica hacerlo dentro de la Constitución, respetando el federalismo y defendiendo el interés nacional”.

Críticas al plan económico y a la injerencia internacional

El gobernador bonaerense consideró que el programa económico de Milei, basado en un dólar bajo y una recesión prolongada, “ha fracasado”. Atribuyó a la intervención del empresario estadounidense Scott Bessent el relativo alivio financiero reciente, aunque aclaró que “eso no resuelve los problemas cotidianos de la mayoría de los argentinos”.

También cuestionó la “injerencia inédita” del expresidente Donald Trump en la política argentina. “Fue vergonzoso escuchar sus amenazas sobre no ser ‘generoso’ si LLA perdía”, escribió, y agregó que el arribo al país de Barry Bennet, supuesto emisario de Estados Unidos, significó “una pérdida de soberanía y dignidad nacional”.

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Según Kicillof, esa intervención “pudo haber calmado los mercados, pero a costa de compromisos que no se hicieron públicos”.

Reclamo por el federalismo y exclusión de provincias

El mandatario provincial criticó que el Gobierno nacional no lo convocara a la reunión del jueves con representantes de distintas provincias, y calificó la exclusión como “un gesto antidemocrático y contrario al espíritu federal”.

“No es buena señal excluir a los gobernadores que considera ‘enemigos’. Las provincias que usted decidió no convocar representan a más del 40% de la población argentina”, enfatizó.

Además, denunció que la provincia de Buenos Aires ha sido “especialmente perjudicada” por los recortes en fondos y obras públicas. Enumeró la eliminación del Fondo de Seguridad, del Incentivo Docente y del Fondo Compensador para Jubilados, además de la paralización de mil obras y dieciséis mil viviendas.

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“La deuda con los bonaerenses supera los doce millones de millones de pesos”, sostuvo, y calificó de “injusticia estructural” que Buenos Aires aporte el 40% de la recaudación nacional y reciba apenas el 7%.

Llamado al diálogo y mensaje interno al peronismo

Kicillof volvió a convocar a un diálogo político “serio y respetuoso” y recordó que ya lo había hecho tras las elecciones provinciales del 7 de septiembre. Advirtió, sin embargo, que no acompañará reformas “que impliquen la quita de derechos, la destrucción de la producción o un mayor ahogo social”.

“El respaldo internacional no puede sustituir el apoyo del pueblo argentino”, advirtió, y añadió: “La suma de quienes no votaron por su fuerza política y los millones que no fueron a votar constituyen una mayoría social que no lo está aplaudiendo precisamente”.

En el cierre de la carta, Kicillof fue categórico: “Los argentinos la están pasando mal. Las familias están endeudadas, los comercios vacíos, la industria paralizada, los salarios pulverizados. Su política económica está destruyendo el tejido social y productivo de la Argentina. Por eso le pido que escuche, que corrija, que dialogue. No con los mercados, sino con la gente”.

El gobernador concluyó su mensaje con un llamado a “reconstruir el país con respeto, cooperación y amor a la Patria”.

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