Sudán del Sur: Revelan acusaciones sobre envíos secretos de migrantes por EEUU

Estados Unidos, que celebró inicialmente la independencia de Sudán del Sur, enfrenta nuevas críticas por presuntas deportaciones de migrantes a este país en crisis. Recientemente, un juez de Estados Unidos convocó a funcionarios de la administración para esclarecer las circunstancias de estos envíos, que afectan a personas provenientes de lugares distantes como Vietnam y Cuba.

Si estas deportaciones se confirman, implicaría que ciudadanos sin conexión alguna con Sudán del Sur están siendo enviados a un país con el que no tienen asociación, a miles de kilómetros de su lugar de residencia deseado. La embajada de Vietnam más cercana al país africano está en Tanzania, lo que eleva aún más la complejidad de esta situación.

El portavoz de la policía de Sudán del Sur, mayor general James Monday Enoka, comunicó a la Associated Press que no se ha registrado la llegada de migrantes y que, en caso de que lleguen, se les investigará y, si no son ciudadanos sursudaneses, serán regresados a su país de origen.

En un giro reciente de políticas, la administración Trump decidió revocar las visas de todos los ciudadanos sursudaneses, argumentando que el gobierno de Sudán del Sur no acepta el regreso de sus ciudadanos de manera oportuna. Sin embargo, Sudán del Sur refutó esta afirmación, manteniendo que la persona en cuestión era de otra nacionalidad, pero finalmente acordó recibirla como parte de la búsqueda de mantener relaciones con Estados Unidos.

Desde su independencia en 2011, Sudán del Sur ha enfrentado enormes desafíos en la provisión de servicios básicos a su población. La guerra civil, que estalló dos años después de la independencia, ha dejado a la nación en un estado de dependencia extrema de la ayuda internacional, que ya se ha visto afectada por recortes significativos en la asistencia extranjera, incluidos los realizados por la administración Trump.

En un contexto de inestabilidad, la reciente historia del país ha estado marcada por tensiones entre el presidente Salva Kiir y el exvicepresidente Riek Machar, que culminaron en una guerra civil y un acuerdo de paz poco efectivo. Las amenazas de una nueva guerra civil se han intensificado, reflejando un ciclo de violencia que ha costado la vida a innumerables personas.

Las advertencias de la ONU sobre el retorno de un conflicto a gran escala han resonado por todo el mundo, mientras algunos países occidentales cierran embajadas y disminuyen su presencia en el país. La situación ha sido calificada de peligrosa, con un alto índice de criminalidad en Sudán del Sur, incluyendo robos y emboscadas frecuentes.

Debido a estas circunstancias, surge la pregunta sobre la capacidad de Sudán del Sur para manejar el eventual retorno de migrantes de Estados Unidos. La dependencia del petróleo y otros factores económicos, como la corrupción y los desastres naturales, han contribuido a un ambiente de caos en el que el gobierno lucha por cumplir las necesidades básicas de su población.

Esta compleja situación exige una respuesta coordinada y eficiente para garantizar los derechos de los migrantes y la estabilidad en Sudán del Sur.

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