División entre demócratas sobre la guerra Israel-Irán y la intervención de Trump

La intrincada situación por la guerra en Gaza y el respaldo a Israel ha generado una creciente división en el Partido Demócrata respecto a la política estadounidense hacia Irán. Los progresistas han pedido una posición unificada antes del anuncio del presidente Donald Trump de un ataque al programa nuclear iraní. Los líderes demócratas han mostrado cautela en su respuesta.

A lo largo de dos décadas, la mayoría de las formaciones políticas en EE.UU. han coincidido en que Irán no debe tener acceso a un arsenal nuclear. La República Islámica, históricamente antagonista a Estados Unidos, ha respaldado a grupos responsables de la muerte de estadounidenses en Oriente Medio y ha amenazado la seguridad de Israel. Sin embargo, la ofensiva de Trump, anunciada recientemente, que incluyó ataques a tres instalaciones nucleares, podría profundizar las divisiones dentro del Partido Demócrata, así como entre sus bases más radicales.

Si bien los progresistas han manifestado una clara oposición a posibles intervenciones militares, la cúpula del partido ha buscado una vía cautelosa, solicitando la intervención previa del Congreso en el accionar militar contra Irán. Muchos demócratas que aspiran a la presidencia en 2028 han mantenido silencio frente al conflicto entre Israel e Irán.

El ex subsecretario de Estado bajo Barack Obama, Joel Rubin, señaló que es complicado para los demócratas mostrarse como partidarios de una guerra no autorizada en apoyo a Israel, dado el rechazo que la base progresista mantiene respecto a la guerra en Gaza.

El representante demócrata Ro Khanna definió el ataque de Trump como un 'momento decisivo' para el partido y propuso, junto a un legislador republicano, que el uso de las fuerzas armadas estadounidenses únicamente sea autorizado por el Congreso.

Bernie Sanders, el senador independiente, se opuso a la idea de respaldar la intervención militar, advirtiendo que avalar la guerra de Netanyahu sería un error catastrófico. Por su parte, Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado, si bien en el pasado apoyó iniciativas similares de Sanders, todavía no ha manifestado su opinión respecto a esta ocasión.

Diversos líderes demócratas proponen que el partido debería adoptar una postura más clara en contra de la guerra, enfatizando la necesidad de un debate en el Congreso.

La situación se complica más con el firme respaldo del gobierno de Joe Biden hacia Israel en su conflicto con Hamás, situación que repercute en las futuras elecciones. Trump ha sabido capitalizar esta división para captar el apoyo de votantes árabe-estadounidenses.

Las divisiones aumentan a medida que se acercan las elecciones intermedias, y la forma en que el partido aborde el conflicto entre Israel e Irán será crucial para su propia cohesión en el futuro. Las voces dentro del partido que critican la intervención en el conflicto son cada vez más resonantes, llamando a establecer políticas que prioricen a los ciudadanos estadounidenses antes que los conflictos internacionales.

Las encuestas recientes indican que muchas personas dentro del Partido Demócrata consideran que el apoyo estadounidense a Israel es excesivo y que critican la postura de su propio partido, buscando alternativas más pacifistas y conciliadoras.

“El pueblo iraní no es el régimen”, afirmó Yassamin Ansari, representante demócrata de Arizona, y agregó que el pueblo iraní no debería sufrir por las acciones del gobierno. Con esto, la representante busca enfatizar la necesidad de tratar las complejidades humanas detrás de los conflictos bélicos.

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