Condenaron a prisión a Sarkozy, el ex presidente de Francia
Recibió una pena de tres años, uno de cumplimiento efectivo y dos en suspenso, por un tribunal de París que lo halló culpable también por tráfico de influencias.
01/03/2021 | 16:42Redacción Cadena 3
FOTO: Fue condenado a tres años de cárcel, uno de cumplimiento efectivo y dos en suspenso.
Sin embargo, se da por descontado que el ex mandatario de derecha no irá a prisión, ya que la jueza del caso dijo que tenía derecho a solicitar el cumplimiento de la pena bajo detención domiciliaria con un brazalete electrónico.
Además, la abogada de Sarkozy, Jacqueline Laffont, confirmó que apelará la condena, a la que calificó de "extremadamente severa" y "totalmente infundada e injustificada". Si el fallo es ratificado, el exmandatario podrá recurrir luego al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
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Ambas instancias de apelación supondrán la suspensión provisoria de la pena hasta que quede firme o sea revertida.
Los fiscales habían pedido que Nicolas Sarkozy, de 66 años, fuera condenado a cuatro años de cárcel, dos de ellos firmes, por haber intentado sobornar a un juez en con un puesto muy codiciado a cambio de información sobre un proceso en su contra en 2014.
El tribunal dictaminó efectivamente que hubo un "pacto de corrupción" entre el mandatario, su abogado habitual Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert, y todos fueron condenados a tres años de cárcel, uno efectivo y dos en suspenso.
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La corte señaló que los hechos juzgados eran "particularmente graves" dado que fueron cometidos por un ex presidente que usó su poder para ayudar a un juez que sirvió a sus intereses.
Se trata de la primera vez en la historia moderna que un ex presidente de Francia es condenado por corrupción por actos que cometió al dirigir el país.
Su antecesor, Jacques Chirac, fue también condenado en 2011 por malversación de fondos públicos cometida cuando era alcalde de París, pero, por problemas de salud, nunca compareció ante la corte.
Nicolas Sarkozy, aseguró durante todo el proceso judicial que nunca cometió "el más mínimo acto de corrupción".
